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Denuncian el traslado a Lleida de personas sin contrato para la fruta

Aitona afirma que hay decenas procedentes de Madrid, Toledo o Córdoba || Los alcaldes están “preocupados” y dudan de los controles policiales para frenarlos

La edil de Aitona, Rosa Pujol, ayer, mostrando la denuncia remitida a la subdelegación del Gobierno.

La edil de Aitona, Rosa Pujol, ayer, mostrando la denuncia remitida a la subdelegación del Gobierno.MAITE MONNÉ

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Decenas de temporeros sin contrato han llegado en las últimas semanas al Baix Segre para buscar empleo en la campaña de la fruta pese a las restricciones a la movilidad impuestas por el estado de alarma. La alcaldesa de Aitona, Rosa Pujol, denunció ayer esta situación ante la subdelegación del Gobierno central en Lleida después de que, en pocos días, casi medio centenar de personas sin contrato aparecieran en la localidad. Según explicó ayer a SEGRE, veinticinco personas procedentes de Madrid llegaron el miércoles, ninguna contratada de antemano y la mayoría sin permiso de trabajo. Manifestaron que la Cruz Roja les había indicado que tendrían trabajo en Aitona. Hace unos días detectaron a otro grupo de personas en situación irregular deambulando por el municipio, y afirmaron haber viajado desde Córdoba. Ayer otras dos personas, una con permiso de trabajo y la otra no, arribaron desde Toledo. “Se me rompe el corazón al verles, es inhumano”, indicó. Así las cosas, instó a que investigue “cómo personas sin documentación ni contrato pueden desplazarse libremente por distintas provincias estando vigente el estado de alarma”.

Esta problemática, que este año se ve agravada por el coronavirus, ha impulsado a otros ayuntamientos de la zona a barajar la presentación de quejas similares ante la institución que encabeza José Crespín. A este respecto, el alcalde de La Granja d’Escarp, Manel Solé, se mostró “muy preocupado” ante la llegada de muchas personas en situación irregular o sin contrato a la localidad en busca de trabajo. Este lunes llegaron unas diez personas sin contrato procedentes de Zaragoza. “Duermen en la calle o en casas okupadas, donde pueden”, explicó, a la vez que remarcó que hace meses que advirtieron de que esto podía pasar. Además, dudó de la efectividad de los controles policiales para restringir la movilidad.

Por su parte, el subdelegado del Gobierno en Lleida, José Crespín, ofreció la colaboración de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, aunque remarcó que este asunto es competencia de los Mossos. Así, dijo que ya ha remitido a la Policía catalana la queja presentada por Aitona.

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