SANIDAD
Piden no tener que sacrificar rebaños por tuberculosis
Los ganaderos reclaman limitar a casos positivos. Urgen actuar contra la fauna salvaje como vector de propagación

Dos vacas previstas para su sacrificio. - ACN
Los ganaderos reclamaron ayer a la conselleria de Agricultura un cambio en los protocolos de lucha contra la tuberculosis bovina, para evitar que se sacrifiquen rebaños enteros en el caso de que se registre un animal positivo. Urgen la modificación para no tener que matar animales negativos y perfectamente sanos. Así lo explicaron tras una reunión celebrada en Lleida con representantes de la Administración. Esteve Anglada, de la Asociación de Defensa Sanitaria (ADS) Bovicat, dijo que “nuestros veterinarios, que son más de 120, avalan el cambio de protocolo”, que se haría con la utilización de pruebas complementarias a las que se utilizan actualmente.
Esteve destacó que los ganaderos trabajan desde hace décadas por la sanidad de sus rebaños y evitar problemas de la tuberculosis bovina, y relacionó los casos que se han detectado con la fauna salvaje. “A nosotros nos hacen matar los animales si hay uno positivo, pero no se tiene el mismo control en el caso de los animales salvajes.
Preguntado por las últimas batidas llevadas a cabo, apuntó que han estado más relacionadas con evitar problemas generados por los animales en el tráfico rodado que con la sanidad ganadera. Dijo que en este segundo caso el volumen ha sido “ínfimo”.
Respuesta
Anglada puso de manifiesto un cambio de actitud por parte de la administración, que calificó de buena para buscar una posible solución. Según los últimos datos oficiales del ministerio de Agricultura, en Lleida se han detectado este año dos casos de tuberculosis bovina. El primero de ellos fue en Peramola, el pasado 17 de marzo, mientras que el segundo ha sido en Navèrs, el 16 de abril.
En Cornellà del Terri (Pla de l’Estany), el ministerio tiene confirmado el tercer caso en Catalunya. Los tres rebaños contagiados pastan durante todo el año en una misma zona, en la sierra de Boumort, donde existe un “foco caliente” de tuberculosis en fauna salvaje, según los ganaderos.