El bombo de Manolo también se dejó oír en Lleida
Desde mediados de los 70 hasta los 80 siempre estuvo presente con el Huesca en el Camp d’Esports || Con el Manolo leridano forjó una amistad inalterable en partidos de Liga y Copa

Animacíón en un partido de copa.
Quizá no lo sepan, o probablemente no lo recuerden, pero a finales de los 70 y principios de los 80, la figura de Manolo, y su inseparable bombo, se hizo muy popular en el Camp d’Esports en cada enfrentamiento de Liga, en Tercera, Segunda B y en la Copa del Rey, por aquello de la proximidad geográfica entre Lleida y Huesca.

Vuelta al Camp d’Esports con los dos Manolos animando, en un clima de concordia, entre Lleida y Huesca.
Manolo Cáceres Artesero (San Carlos del Valle, 1949) acaba de fallecer en su casa de Moncófar (Castellón) donde residía en estos últimos años. Nacido en Ciudad Real y criado en Huesca, de espíritu inquieto, siempre tuvo debilidad por el fútbol desde su bar en la capital oscense, siguiendo al Huesca y también al Zaragoza por los campos de España animándolos a golpe de tambor.

Un primer plano de Manolo ‘el del bombo'.
En Lleida, donde también trabajó en la hostelería durante unos meses, llegó de la mano de otro Manolo, y su bombo, porque aquí también tuvimos el nuestro. No fallaron, juntos, ni un solo partido. En hermandad se pasaron el partido dándole a los mazos y animando en las gradas, a ambas aficiones tras la preceptiva vuelta al rectángulo de juego. Siempre de buen rollo y sin incidentes. Eran otros tiempos, sin duda. Al cabo de los años dio el salto a Valencia, y desde su local Tu Museo Deportivo, junto al estadio de Mestalla, alcanzó su máxima popularidad siguiendo a la selección española en sus compromisos internacionales. Hasta en diez mundiales estuvo presente como “jugador número 12” de La Roja.