Luz verde al traslado a un colegio de Lleida de la niña de 6 años sin escolarizar en Albatàrrec

La comisión municipal de escolarización de Lleida ciudad dio ayer luz verde al traslado al colegio público Enric Farreny, en La Bordeta, de la niña de 6 años que tenía plaza en el de Albatàrrec y a la que su familia todavía no ha llevado a clase este curso en protesta por el hecho de que el departamento de Enseñanza hubiera vetado hasta ahora este cambio de centro público. El delegado de Enseñanza, Miquel Ângel Cullerés, informó ayer a SEGRE tras la reunión de la comisión que “esta solicitud de traslado ha sido atendida, al igual que otras”, e indicó que para ello se ha ampliado en una plaza la ratio del grupo de primero de Primaria del Enric Farreny. Cullerés insistió en pedir “confianza hacia la administración, porque las cosas se acaban resolviendo”. Asimismo, reiteró que la comisión no abordó la pasada semana esta y el resto de las peticiones de traslado porque la prioridad era resolver la asignación de plazas para un centenar de niños recién llegados a la ciudad que no estaban matriculados en ningún centro.

Tal como publicó este diario, el conflicto que motivó este plante de la familia de Albatàrrec se remonta a finales del curso 2013-2014, cuando optó por trasladar a su hija mayor, que ahora tiene once años, al Enric Farreny después de que se pusiera enferma casi a diario y tuviera que ser hospitalizada a consecuencia de que, según afirman, sufriera acoso escolar en el colegio de Albatàrrec. Entonces también solicitaron el traslado al mismo centro de su hija pequeña, pero Ensenanza lo denegó, por lo que se encontraron con la circunstancia de que una niña iba a la escuela a Lleida y otra a Albatàrrec, con las consiguientes complicaciones. Tanto el pasado curso como en este, Enseñanza volvió a vetar el traslado, por lo que decidieron denunciar el caso al Síndic de Greuges y acudir a los tribunales, ya que la madre debe someterse en breve a una operación quirúrgica y la familia no podía seguir asumiendo los constantes desplazamientos.

Por su parte, Enseñanza niega que la hija mayor sufriera acoso escolar y aduce que su traslado al Enric Farreny fue posible porque había una vacante. También dice que si hasta ahora no había autorizado el cambio para su hermana pequeña era porque esta escuela no tenía plazas disponibles en su curso.

La familia, satisfecha a la espera de recibir la notificación? Ingrid Arilla, madre de las dos niñas, se mostró ayer muy emocionada y expresó su satisfacción tras conocer por este diario la decisión de la comisión de escolarización, que permitirá que ambas vayan al mismo colegio. Arilla indicó que estaban a la espera de recibir la notificación por parte de Enseñanza para saber el día en que su hija pequeña ya podrá ir a clase al Enric Farreny. La familia siempre ha sostenido desde que se hizo público este conflicto que el cambio de centro era factible porque había al menos dos plazas disponibles.? Ingrid Arilla, madre de las dos niñas, se mostró ayer muy emocionada y expresó su satisfacción tras conocer por este diario la decisión de la comisión de escolarización, que permitirá que ambas vayan al mismo colegio. Arilla indicó que estaban a la espera de recibir la notificación por parte de Enseñanza para saber el día en que su hija pequeña ya podrá ir a clase al Enric Farreny. La familia siempre ha sostenido desde que se hizo público este conflicto que el cambio de centro era factible porque había al menos dos plazas disponibles.