SEGRE

MEDIO AMBIENTE DEYECCIONES GANADERAS

Ganaderos impulsan las primeras plantas de Lleida para reducir los nitratos de los purines

Al menos seis en tramitación o en proyecto con tecnología que se aplica desde hace más de una década en el norte de Europa || En explotaciones con escasez de cultivos próximos donde usarlo como abono

Una planta de desnitrificación de purines instalada en Calldetenes.

Una planta de desnitrificación de purines instalada en Calldetenes.

Creado:

Actualizado:

En:

Una tecnología inédita en Lleida para evitar que los purines contaminen las aguas subterráneas empieza a abrirse camino. Ganaderos de las comarcas del llano impulsan la construcción en sus granjas de plantas de desnitrificación, que reducen la carga de nitratos en las deyecciones en más del 60%. Actualmente hay al menos media docena de estas instalaciones en proyecto o en tramitación, según fuentes municipales y del sector.

Aunque no se había aplicado hasta ahora en Lleida, esta tecnología se emplea desde hace más de una década en el norte de Europa y la Generalitat la reconoce como un medio válido para gestionar los purines. Sin embargo, los ganaderos leridanos no la habían adoptado hasta ahora, en parte porque la inversión necesaria para instalar estas plantas oscila entre 250.000 y 400.000 euros, en función del volumen de deyecciones. Como contrapartida, el coste de tratar cada metro cúbico es de 1,35 euros, inferior al de otros sistemas.

Crecientes restricciones en la gestión de purines llevan a ganaderos a adoptar por primera vez esta tecnología

Diferentes factores hacen que los ganaderos adopten ahora la desnitrificación. En primer lugar, las crecientes restricciones que la Generalitat impone a la construcción y ampliación de granjas en los 125 municipios de Lleida declarados zona vulnerable a la contaminación por nitratos. Asimismo, las fincas donde aplicar purines se han reducido desde que, en 2016, Agricultura descubrió que numerosos planes de gestión de deyecciones hasta entonces considerados válidos compartían parcelas con otras explotaciones. Esto afectaba al 15% de estos planes, que ocultaban vertidos excesivos en las fincas compartidas. Por otra parte, muchos desconfían en el futuro de las grandes plantas. Pese a la reapertura de la de Miralcamp y los proyectos para poner en marcha la de Alcarràs y las dos de Juneda, su viabilidad depende del precio del gas y de las retribuciones que el Estado fija por decreto. Por último, el hecho de que las granjas tiendan a un tamaño y capacidad cada vez mayor es les permite asumir inversiones más cuantiosas en tratamiento.

La desnitrificación se aplica en granjas donde escasean fincas disponibles en los alrededores donde aplicar purín. Una vez reducida la carga de nitratos, se puede aplicar una cantidad mayor sin incumplir la normativa ni contaminar acuíferos. Uno de los proyectos más avanzados es el de la firma ganadera Matges Dolcet para una granja de 7.000 madres en Alcarràs. El promotor, Abert Matges, explicó que su objetivo es “gestionar el purín dentro de la explotación sin depender de nadie”. El ingeniero al frente del proyecto, Francesc Miret de la empresa CGR, defiende que es el sistema “más económico a largo plazo”.

tracking