La mitad de las plazas de los centros son de iniciativa privada

La falta de equipos de protección, de tests y de un protocolo claro tras la llegada del virus fue determinante para los contagios en numerosas residencias (20 en Lleida). Los sindicatos denuncian que el sector está precarizado y es uno de los que más quejas acumula ante la inspección de trabajo. “En enero debieron comenzar a prepararse”, opina Helena Motos, de CCOO. Pero el material llegó durante las primeras semanas gracias a donaciones,. Además, es un sector en manos principalmente privadas, aunque la titularidad sea pública, y las empresas deben equilibrar sus balanzas. De hecho, compañías procedentes de sectores como la construcción o la limpieza e incluso fondos de inversión han entrado en este mercado, lo que no favorece una gestión cercana al usuario. El sindicato reclama controles y auditorías a estos centros. Antonio Ordóñez, de UGT, destaca que “es uno de los sectores peor pagados”, con salarios de mil euros por 40 horas semanales, “y uno de los más oscuros en su gestión”. “Hay empresas que buscan hacer negocio gracias a convenios que facilitan los sueldos bajos”. El primer fallo es que “no son una continuidad de la conselleria de Salud. La de Asuntos Sociales no ha controlado a estos centros. Veremos qué pasa ahora”.

Para Núria López, doctora en geriatría y directora de la unidad sociosanitaria y de la residencia de la Fundació Sant Hospital de La Seu, esta crisis ha demostrado que “las residencias deben de estar coordinadas de forma directa por Salud. La visión social y médica de las personas de la tercera edad debe de ir de la mano. Que la coordinación dependiera solo de Asuntos Sociales fue un error”. Marisa Regany, responsable de enfermería y continuidad asistencial de la Atención Primaria en Lleida, sostiene que esta “pandemia nos hará replantear muchos temas como sociedad”.

“Dentro del mundo de la gente mayor seguro que nos hará agilizar muchos procesos que estaban pendientes como la unificación de protocolos en todos los centros, la conexión de sistemas informáticos y el reconocimiento de los profesionales que trabajan en este sector”, defiende.