Agentes Rurales contra el virus

Los Agentes Rurales han hecho un total de 17 desinfecciones en las comarcas de Lleida durante la pandemia, sumándose de esta forma a la lucha activa contra el coronavirus. Las desinfecciones las ha llevado a cabo el Grupo Especial de Prevención de Incendios Forestales (GEPIF), que ahora, con la mejora de la situación, ha vuelto a sus tareas habituales, entre ellas la campaña para reducir incendios en los bosques de ribera causados por la elevada propagación de la pelusa que desprenden los chopos y los álamos.

La primera desinfección que llevaron a cabo los Rurales en las comarcas de Lleida fue el pasado 23 de marzo en Àger, donde hubo, en su residencia, uno de los principales brotes de contagio en Ponent. Posteriormente, han intervenido en La Pobla de Segur (29 de marzo), La Seu d’Urgell (29 de marzo), Sort, Montardit de Baix y Llessuí (3 de abril) y Tremp (9 de abril). En Sort hicieron otras dos desinfecciones los días 9 y 17 de abril. También en Aransís (Gavet de la Conca) y Sant Joan de Vinyafrescal (La Pobla de Segur). Finalmente, el 30 de abril acudieron a Llavorsí, Sort y Tremp. En estos casos han actuado tras ser requeridos por ayuntamientos o consells comarcals, especialmente en pueblos que no disponen de equipos propios para hacer las desinfecciones y en los que se han registrado positivos.

Han intervenido donde han sido requeridos por ayuntamientos y consells comarcals del Pirineo

Otro cometido principal de los Rurales durante la pandemia ha sido detectar infracciones en el medio natural en senderos y en zonas de escalada y alta montaña durante el confinamiento, ya que estaban prohibidas las actividades al aire libre. Han levantado más de 70 actas por infracciones. Es el caso de tres escaladores que fueron sorprendidos a finales de marzo en la Cova Gran de Santa Linya, en la Noguera, o también de seis escaladores que fueron denunciados tras ser descubiertos en el término de Fígols i Alinyà, en el Alt Urgell. El estado de alarma también supuso el fin de la temporada de esquí y el cierre de todas las estaciones, aunque algunas personas decidieron acudir a zonas de alta montaña pese al riesgo de ser sancionados. Precisamente para garantizar el cumplimiento del estado de alarma, el grupo de Montaña de los Agentes Rurales se encargó de revisar zonas del Pirineo de difícil acceso como la Bonaigua.

La eclosión de la primavera coincidió este año con la emergencia sanitaria por coronavirus y, en consecuencia, el aumento de la biodiversidad ha sido uno de los aspectos positivos del confinamiento. En espacios naturales protegidos como el Estany d’Ivars i Vila-sana, cerrado al público durante más de dos meses, los Rurales detectaron nuevos comportamientos de las especies. En el caso de las aves, estas han llevado sus puestas a zonas más alejadas del estanque. En cuanto a las actuaciones con fauna, rescataron recientemente una serpiente blanca en el interior de una casa en un núcleo agregado de Cervera, donde residía una persona que estaba aislada al ser sospechosa de estar contagiada por la Covid-19. Ante esta situación, los agentes tuvieron que ponerse los equipos de protección individual (EPI) antes entrar en el domicilio. Fue la primera vez desde el inicio del estado de alarma que los Agentes Rurales rescataron en Lleida un animal salvaje teniéndose que equipar con todos los elementos de protección para evitar contagios de coronavirus: traje, guantes, patucos, mascarilla y gafas o mamparas protectoras.

Los parques naturales vuelven a abrir puertas al público Los leridanos pueden volver a pasear y hacer deporte en parques naturales desde principios del mes pasado, aunque la Generalitat recuerda quetodavía hay limitaciones. Así, por ejemplo, en el caso del Parque Nacional d’Aigüestortes i Estany de Sant Maurici está permitido el senderismo, el alpinismo, la escalada en vías existentes y el esquí de montaña, además de circular en bici por las zonas autorizadas. Por motivos de seguridad, se han rehabilitado los aparcamientos de acceso, aunque se han reducido las plazas al 50%. La utilización de mascarilla es obligatoria en los espacios cerrados como los puntos de información, y también en los espacios exteriores compartidos en los supuestos en los que no se puede mantener la distancia de seguridad.