SEGRE

El embalse de Rialb mantiene las reservas y el de Oliana pierde el 3% en los últimos diez días

La CHE alerta de que el 11% de la cuenca del Ebro sigue en estado de emergencia y habrá que mantener las restricciones de agua

Oliana, al 74,5% de su capacidad. Rialb, sin embargo, está al 13,7% y tiene 55,2 hm³.

Imagen de archivo del embalse de OlianaC. Sanos

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ACN / Redacción

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Hace diez días, la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) fijaba el 30 de septiembre para que la cuenca del Segre pudiera abandonar la situación de emergencia si las condiciones durante este periodo de tiempo eran favorables. En el último informe semanal facilitado por el organismo, los embalses de Rialb y Oliana no han conseguido mejorar sus reservas, e incluso el segundo las ha visto reducidas en un 3,3%. Concretamente, Rialb y Oliana están actualmente al 16,9% (68,1 hm³) y al 32% (27 hm³) de su capacidad, respectivamente. Aunque las reservas son bajas, los dos embalses ya acumulan más agua de la que tenían el año pasado por estas fechas.

Actualmente, el 20% de la cuenca del Ebro se encuentra en situación de sequía prolongada, hecho que supone una importante mejora desde el porcentaje del mes de mayo, que era el 85%. Sin embargo, el 11% de la cuenca todavía se encuentra en situación de emergencia, mientras que un 41% en situación de alerta. Según la CHE, estos valores indican que habrá que mantener las medidas de restricción y ahorro hasta que llueva y haya un cambio claro en la evolución de los recursos disponibles, que permitan alcanzar la normalidad.

Cuarta Comisión Permanente de la Sequía

La CHE celebra este martes la cuarta Comisión Permanente de la Sequía de la cuenca del Ebro. El encuentro servirá para hacer un diagnóstico de la situación actual ante la sequía, se presentarán las medidas que están en marcha y se dará a conocer el índice y primera propuesta de contenidos del Informe de la sequía 2023. La CHE inicia ahora la elaboración de este informe, que concluirá cuando acabe la situación de sequía que todavía afecta al territorio. El informe analizará esta sequía poniendo énfasis en la evolución de sus indicadores de escasez así como en los impactos sociales, económicos y ambientales y en las medidas adoptadas. Finalmente, y a partir de la experiencia adquirida, se harán propuestas de mejora para una mayor capacidad de respuesta a las futuras sequías.

Gestión eficiente durante el verano

Según la CHE, durante el verano se ha hecho una gestión eficiente del recurso hídrico, que ha comportado la reducción del uso de agua de riego en aquellas zonas que estaban en situación de emergencia o alerta. Además, se han continuado los trabajos de seguimiento ambiental, especialmente el relativo al cumplimiento de los caudales ecológicos, la vigilancia del dominio público hidráulico y la atención especial en el delta del Ebro. La novedad en la vigilancia del Delta ha sido el inicio de los trabajos del "seguimiento limnológico de los efectos de la sequía y la gestión asociada del agua al tramo bajo del río Ebro", que ha hecho la CHE con la colaboración de la Universidad de Lleida. La iniciativa ha permitido conocer el estado del ecosistema del río para diagnosticar con precisión los efectos de la sequía en esta parte del recorrido del río.

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