Una vecina de Cervera asegura que fue a una clínica dental de Guissona por una caries y le provocaron una parálisis facial parcial
“Denuncié porque me han causado un daño irreparable e irreversible”
“Quiero que se haga justicia porque me han causado un daño irreparable e irreversible y tengo que convivir con mucho dolor día y noche”. Así se expresó ayer E.M, de 45 años y vecina de Cervera, que ha presentado una denuncia penal contra una dentista y la clínica en la que ejerce en Guissona por una presunta negligencia. Como ya publicó SEGRE, el Juzgado de Instrucción 1 de Cervera ha admitido a trámite la denuncia y ha iniciado la fase de declaraciones, con la comparecencia el pasado viernes de la denunciante y a la espera de que lo hagan los denunciados.
La mujer explicó que acudió hace dos años a la clínica dental por una caries y que le dijeron que tenían que matarle el nervio. “La doctora me puso anestesia y empezó a hacerme daño, por lo que le pedí que parara, pero me volvió a pinchar más anestesia. El resultado es que me atravesó dos nervios por lo que sufro una parálisis facial parcial con dolor crónico”, señaló. “Al día siguiente, seguía sintiendo mucho dolor y tenía toda la zona paralizada. Pensaba que se pasaría y fui varias veces a la clínica para que me dieran una solución. Me prometieron que me harían una recuperación con un láser, pero después, nada”, añadió.
A partir de entonces, la denunciante señaló que tuvo que acudir a varios centros de salud y unidades del dolor para ser tratada con diversos medicamentos. “Me inyectan botox y cortisona para que me duela menos, pero ya me han dicho que esta patología será para siempre. Sufro un dolor muy potente y para toda la vida”, destacó. Un tratamiento, recordó, que está costeando de su bolsillo y que le ha causado un perjuicio en su día a día.
“No he dejado de trabajar, pero lo hago con muchas dificultades y tomando calmantes. Hablar y comer me producen un dolor intenso, pero cada día tengo que adaptarme y es todo un reto”, explicó. Además de por negligencia, acusa a la odontóloga y a la clínica por supuesta falsificación de documento, al señalar que ella no firmó ningún consentimiento. “No me han querido ayudar en ningún momento y el consentimiento que han presentado no lo firmé. Han intentado salir del paso a pesar del gran problema que me han causado”, señaló.