El agua del grifo de Rialp y Alins vuelve a ser apta para beber y cocinar

El agua del grifo Rialp y Alins vuelve a ser apta para beber y cocinar, después de que las nuevos análisis concluyeron ayer que ya no contiene nonilfenol, un componente químico utilizado en detergentes industriales que, desde la semana pasada, ha obligado a restringir el consumo de agua de beber en cinco pueblos del Pallars Sobirà y el Segrià.

Rialp y Alins han recuperado la normalidad en elsuministro de agua potable después de Sorpe, que lo hizo el pasado lunes. En cambio, Peramea, en el muncipio de Baix Pallars, y Massalcoreig permanecen a la espera de conocer los resultados de nuevos análisis. La detección de nonilfenol en muestras de agua tomadas el mes pasado obligó la semana pasada a los ayuntamientos de los pueblos afectados a repartir agua embotellada entre los vecinos. La Diputación anunció que se haría cargo de estos gastos y ha llevado a cabo nuevos análisis del agua a la entrada y salida de los depósitos.Los vecinos de Sorpe,en Alt Àneu, pudieron volver a beber agua del grifo el pasado lunes después de seis días sin poder hacerlo. Los resultados de las últimas analíticas descartaron la presencia de nonilfenol. El ayuntamiento emitió entonces un bando en el que informó a los vecinos que “los problemas de potabilidad del agua de boca ya estaban solucionados”. Ayer lo hicieron los de Rialp y Alins.