Los Mossos buscan en la Segarra a una banda que usa un camión grúa por una ola de robos

“Los que se dedican a vivir de lo ajeno también se acaban profesionalizando”, ironiza el alcalde de Sant Guim de Freixenet, Francesc Lluch, ante las circunstancias en las que se han producido algunos robos en su municipio y en otros cercanos como Estaràs, donde en las últimas semanas ha operado un grupo (como mínimo) de ladrones que utiliza en sus golpes un camión equipado con una grúa.

“Esto no había sucedido nunca. Hasta ahora se habían dado asaltos en viviendas o la entrada de ladrones en torres y en fincas agrícolas para sustraer herramienta”, añade Lluch. Además, los robos ocurrieron con un intervalo de unas horas.Sin embargo, ese perfil experimentó una brusca variación a finales de marzo, cuando comenzó a detectarse en la zona la actividad de una banda capaz de llevarse treinta metros de valla de protección de una carretera que previamente habían desmontado y apilado, de arrancar la puerta del cementerio de Gàver y llevársela tras derribar varios metros de pared y de sustraer en una explotación agraria una muela, un apero cilíndrico también conocido como rulo o ‘curra’ con el que se aplana la tierra y para cuyo arrastre se necesita un tractor. Los tres botines son voluminosos, metálicos y tienen un peso elevado.Ambos alcaldes, el de Sant Guim de Freixenet y el de Estaràs, optaron por presentar sendas denuncias de los robos ante los Mossos d’Esquadra, que han abierto una investigación.

Aunque sí confirmaron la apertura de las pesquisas, fuentes de la policía autonómica declinaron dar detalles sobre su desarrollo y sobre la posibilidad de que se hubieran cometido otros robos similares en la zona, aunque sí apuntaron al uso de un camión con pluma en los tres denunciados.En cualquier caso, los investigadores carecen de una descripción concreta del vehículo. “Los robos ocurrieron de noche, cuando no hay testigos, y en esta zona estamos muy bien comunicados con la autovía y el Eix Transversal. Y eso permite que puedan llegar y salir sin ser vistos”, anota Lluch. Ninguna de esas vías atraviesa los cascos urbanos de los municipios afectados, algo que sí ocurre con las secundarias que los enlazan.

Otra característica coincidente en los tres robos denunciados es la de la preparación, con el desmontaje previo de las vallas, tal y como apunta el hallazgo de los tornillos que las sujetaban, y con la selección de los objetivos en el caso del cementerio y la explotación agraria.“Tenían que llevar herramientas, porque la utilizaron, y se llevaron hierro, aluminio y aperos de campo”, recuerda el alcalde de Sant Guim, quien apunta como opción más probable al uso de un camión de tamaño medio, “de dos o tres ejes como mucho, como los que usan quienes se dedican a la chatarra. Uno más grande tendría dificultades para circular por los caminos de la zona y uno más pequeño admite un volumen de carga reducido”.