CAZA
Europa da 3 años de vida a la munición de caza y las artes de pesca de plomo
Plantea su prohibición en un reglamento

imagen de cartuchos con perdigones de plomo y de acero. - AMADO FORROLLA
El debate sobre los efectos tóxicos del plomo con el que se fabrican los perdigones de los cartuchos de caza que comienza a abrirse camino en Lleida lleva tiempo iniciado en las instituciones europeas, donde todo apunta a que su uso tiene un horizonte de no más de tres años. En la misma situación se encuentran los aparejos de pesca fabricados con ese metal pesado.
La Comisión Europea maneja un borrador para modificar el Anexo XVII del Reglamento REACH (Registro, Evaluación, Autorización y Restricción de Sustancias y Mezclas Químicas) con el objetivo de restringir la fabricación, la comercialización y el uso de la munición y los aparejos fabricados con ese material con el objetivo de reducir los riesgos para la salud humana y el medio ambiente.
“No se ha identificado ningún umbral de concentración segura de plomo por debajo del cual el plomo no tenga efectos nocivos para la salud humana”, señala el preámbulo de ese borrador.
El documento plantea los umbrales de eliminación de ese tipo de artículos.
En el caso de los perdigones, y con ellos de los cartuchos en los que se insertan como munición, la prohibición de llevarlos y de utilizarlos para cazar comenzaría a los tres años de la entrada en vigor del nuevo texto reglamentario, mientras que el plazo se ampliaría dos años más para el material de tiro deportivo.
El veto al uso de balas de más de 5,6 milímetros de grosor comenzaría a los dieciocho meses de la vigencia del texto, mientras que para las de menor tamaño se ampliaría hasta los diez años.
En cuanto a los aparejos de pesca, la utilización de hilos y de plomos de inserción quedaría proscrita a los seis meses, mientras que el plazo sería de tres años para los plomos y señuelos de hasta 50 gramos de peso. El de los de gramaje superior se pospondría dos años.
El uso de muncición de plomo para cazar en humedales está prohibido en toda la UE desde febrero de 2023, y algunas comunidades como Castilla-La Mancha han decidido vetar su empleo en los cotos de titularidad pública hasta 2028.
En Lleida, el debate se ha abierto a raíz de las cacerías para hacer frente a la superpoblación de conejos en las comarcas del llano, donde la Generalitat ha autorizado la caza de más de 300.000 ejemplares en un año.
Ese volumen de caza conlleva la siembra de más de diez toneladas de plomo al año por campos y montes, un riesgo que ha llevado a los Agents Rurals a plantear el cambio de munición.