Alianza transfronteriza entre Andorra y Catalunya contra la ‘invasión’ de vehículos en la montaña
El At Urgell y la Cerdanya impulsan una regulación conjunta con la ayuda de Andorra

Ayuntamientos lamentan la presencia de numerosos vehículos 4x4 en las pistas próximas a la frontera.
Frente común de municipios leridanos fronterizos con Andorra y la parroquia de Sant Julià de Lòria y para combatir la elevada presencia de vehículos en las montañas. El cierre de las pistas forestales de núcleos vecinos como Lles y Aransa el pasado verano ha provocado un “incremento desmedido de todoterrenos y de quads que circulan a lo loco y sin respeto alguno”, explicó ayer Rosa Andorrà, alcaldesa de Pont de Bar, uno de los municipios que están viviendo esta situación.
Ayuntamientos como Les Valls de Valira, Estamariu y el de Pont de Bar han pasado a la acción e impulsan una regulación conjunta de sus accesos a la montaña que limite el paso de vehículos a motor. En las reuniones para acordar el texto participa también el Comú de Sant Julià de Lòria, ya que esta tiene ya restringida la entrada a algunos espacios que lindan con el Alt Urgell, como los de Finestres, el Port Negre o el Camp Ramonet. Los alcaldes, que se reunirán a finales de este mes, son conscientes de que “cerrar el paso no será de agrado para muchos, porque son caminos públicos de uso general y es complicado, pero es del todo necesario”, defendió Andorrà.
Los representantes municipales lamentan que empresas especializadas, pero también particulares, con vehículos 4x4 y motocicletas, “se hacen suya la montaña y los municipios transfronterizos”. Por ello, han decidido unir fuerzas para acabar con lo que consideran “una invasión” de sus territorios. Los más afectados son núcleos de población que limitan con la frontera con el Principat, como Arcavell, Bescaran, Castellnou de Carcolze o Aristot.
El ayuntamiento de Alàs i Cerc, que también está afectado, aunque en menor medida, ha iniciado el proceso para regular parte de su montaña y ya ha aprobado de manera inicial la ordenanza, que fija la limitación de acceder con vehículo motorizado en el camino que lleva a Sorri desde el núcleo de Torres de Alàs.
La alcaldesa, Mari Carmen Ribó, indicó que instalarán barreras y señalizarán la zona. El documento prevé autorizaciones para vecinos y trabajadores de la zona afectada por la limitación. Ribó consideró que la masificación que sufren estas vías “aporta muchos más impactos negativos que positivos”.