Los trámites de seguridad descartan llenar l’Albagés antes de que acabe el deshielo
Los municipios expuestos a una rotura de la presa y la CHE tienen hasta el 16 de mayo para alegar al plan de autoprotección. El caudal ‘perdido’ en 50 días en Oliana y Rialb duplica su capacidad

El embalse de L’Albagès, en el cauce del río Set, almacena seis hectómetros cúbicos de agua. - MAGDALENA ALTISENT
El embalse de L’Albagés, en el cauce del río Set, no se llenará con el agua que genere el deshielo en la cabecera del Segre, de cuyos dos embalses, Oliana y Rialb, ha salido en los últimos cincuenta días, por falta de capacidad para retenerla, un volumen de agua que duplica su espacio.
El motivo principal por el que eso no va a ocurrir se encuentra en los plazos de tramitación del Plan de Autoprotección del que debe disponer el embalse, cuyas obras finalizaron hace siete años, en 2018, y que sigue teniendo pendientes las pruebas de carga a partir de los primeros 20 hm3 de los 79,8 que puede llegar a embalsar.
Fuentes de Protección Civil confirmaron que hasta el día 16 de mayo está abierto el plazo para que tanto los ayuntamientos de los municipios expuestos a una eventual rotura de la presa, improbable pero no imposible, como la CHE (Confederación Hidrográfica del Ebro) presenten alegaciones y aportaciones al documento con el Plan de Autoprotección que ha preparado la Generalitat, y que incluye las medidas de respuesta y evacuación en caso de emergencia.
Eso lleva, en el mejor de los casos, al mes de junio la aprobación definitiva del plan de autoprotección y su implantación en la zona expuesta, que incluye 16 términos municipales: Albagés, Aspa, el Cogul y Alfés se verían afectados antes de que se produjera un eventual reventón de la presa, mientras que los efectos tardrían hasta dos horas en llegar a Lleida, Albatàrrec, Sunyer, Montoliu, Sudanell, Alcarràs, Torres de Segre, Soses, Seròs, Aitona, Massalcoreig, la Granja d’Escarp, y los municipios aragoneses de Torrent de Cinca y Mequinensa.
Mientras finaliza la tramitación del documento, Protección Civil está desarrollando acciones de información a la población y preparando materiales.
La aprobación del plan es una condición previa para que la CHE pueda autorizar la continuación de las pruebas de carga y el posterior llenado del embalse de l’Albagés, integrado en el sistema del Canal Segarra-Garrigues.
El final de las pruebas de carga no se prevé, en ningún caso, para antes de que pasen tres años. Y, por otro lado, las condiciones que se daban este año para adelantar ese proceso no son habituales en el Segre.
L’Albagés recibe el grueso de sus caudales desde el embalse de Rialb a través del canal Segarra-Garrigues, cuya zona final abastece, ya que la aportación natural del Set, fuera de años extraordinarios como fue el 2020 con la borrasca Gloria, que permitió probar la resistencia de la presa a una carga de 20 hm3, no supera un hm3 al año.
Sin embargo, las lluvias de las últimas semanas han hecho que, según los datos de la CHE, en marzo el Segre recibiera del sistema Oliana-Rialb 81,7 hm3 por falta de capacidad para retenerlos y que en las primeras tres semanas de abril ese volumen se haya disparado hasta los 83,7. Fueron 44,5 en febrero.
Ese vertido podría seguir creciendo si la CHE aumenta el desembalse de Rialb como medida preventiva tras detectar grietas en una ladera, y lo hará si se confirma la previsión meteorológica que apunta a un aumento de las temperaturas que acelerará la fusión de los 116 hm3 que quedan en forma de nieve en la cabecera del Segre.
Más de 100 planes en instalaciones críticas en 10 años
La Comisión de Protección Civil ha homologado en Lleida en la primera década de vigencia del decreto 30/2015, que regula los planes de autoprotección de instalaciones críticas, un total de 113 de los 205 documentos que han preparado los responsables de estas, según los datos facilitados por la conselleria de Interior. Ese proceso experimentó una notable aceleración el año pasado, en el que se dieron los registros más elevados tanto en la presentación (42) como en las homologaciones (22), a las que en los últimos meses se les han añadido las del aeropuesto de Alguaire, el complejo industrial La Closa de Guissona y las subestaciones de transformación de electricidad de El Pont de Suert y de Adrall. “La presentación del plan y la identificación de la actividad son actos de responsabilidad”, explica Sònia Alpín, responsable de los planes en la subdirección general de Programas de Protección Civil. “No hay un listado de las actividades que lo requieren”, anota, aunque “estamos trabajando con otras administraciones para intentar disponer de un catálogo, porque nos interesaría poder hacer requerimientos”. “Estamos en camino de identificar las actividades que requieren plan de autoprotección”, añade.