TURISMO
La Generalitat vuelve a aplazar por decreto la tasa turística tras el revés del Parlament
Paraliza su aplicación hasta que la Cámara catalana apruebe como ley subir este gravamen. El Govern busca apoyos para ratificar este aplazamiento y apela a la “responsabilidad” de todos los partidos

Representantes del sector turístico durante la mesa redonda ayer en la sede del Col·legi d’Economistes. - COL·LEGI D’ECONOMISTES DE CATALUNYA
La Generalitat ha aplazado de nuevo la polémica subida de la tasa turística, pero sin garantías de evitar un nuevo revés como el que recibió la semana pasada en el Parlament: la Cámara catalana ratificó el jueves el decreto ley que duplica el importe de este gravamen y acordó tramitarlo como ley, pero rechazó en dos ocasiones la pretensión del Govern de aplazar su aplicación hasta octubre. Ante esta situación inesperada, el Ejecutivo del PSC recomendó a los hosteleros no recaudar la subida que él mismo había promovido junto con los Comuns.
El Consell Executiu aprobó ayer este nuevo aplazamiento a través de otro decreto ley, que pospone la subida de la tasa hasta que el Parlament la apruebe como ley. Sin embargo, deberá someterse a la ratificación de la Cámara catalana en un plazo máximo de un mes y el Govern todavía no cuenta con los apoyos necesarios para evitar que decaiga.
La portavoz del Govern, Sílvia Paneque, afirmó en rueda de prensa que trabajan para obtener los votos necesarios “apelando a la responsabilidad de todos los grupos políticos” y a la “necesidad de crear estabilidad jurídica” en la aplicación de la tasa turística. Indicó que negocian con los Comuns, socios de investidura junto con ERC, y cuyos votos en el Parlament rechazaron aplazar la subida la semana pasada. Sin embargo, Paneque abrió la puerta también a pactar con otros partidos.
Los Comuns han avanzado que su apoyo para aplazar la subida pasa por que la Generalitat destine a políticas de vivienda los 60 millones de euros que habría recaudado con el aumento en 2025 de este gravamen. Por su parte, Junts criticó que el Govern legisle mediante decretos ley en lugar de proyectos de ley, tal como recomendó el Consell de Garanties Estatutàries.
Incluso si el Parlament ratifica el decreto ley que aplaza la subida de la tasa, todavía no está claro cuándo se podrá aplicar. Paneque dijo que el Govern espera poder hacerlo en octubre, pero reconoció que la tramitación parlamentaria para aprobar la ley puede prolongarse más allá de esta fecha. El impuesto se liquida en los meses de octubre y noviembre, por lo que un retraso respecto a las previsiones de la Generalitat aplazaría su cobro hasta la primavera de 2026. La incertidumbre que rodea a este gravamen ha provocado duras críticas del sector turístico de Lleida y del resto de Catalunya, que reclama una normativa clara y aplicable.
nEl sector turístico de Lleida reclamó ayer reformular el modelo de turismo para asegurar la viabilidad de las empresas familiares, ante retos como la alta estacionalidad, la falta de mano de obra cualificada, los problemas de acceso a la vivienda y el impacto ambiental. Así se puso de manifiesto en la presentación del estudio Els empresaris turístics de la Costa Brava, Costa Daurada, Terres de l’Ebre i Lleida-Pirineus, davant el futur del sector. Tuvo lugar en la sede de Lleida del Col·legi d’Economistes, en el marco del 4º Congreso de Economía y Empresa de Catalunya.
El informe, elaborado a partir de encuestas empresarios y directivos, destaca la rentabilidad individual de las empresas, pero advierte de desafíos que amenazan la continuidad del modelo actual. Los empresarios rechazan limitar el crecimiento turístico, pero reclaman evitar la saturación y apuestan por una reforma para crear más valor y afrontar aumentos de costes. El vicepresidente de Turismo de la Diputación, Juan Antonio Serrano, afirmó que “no hay desarrollo turístico si no garantizamos que quienes trabajan y viven de ello pueden encontrar vivienda digna”, y reclamó regular los pisos turísticos.