Lloberola conmemora el centenario de su escuela
Cerró en 1974 al jubilarse la última maestra. Hasta 140 vecinos y exalumnos participaron en la celebración del aniversario

Un grupo de antiguos alumnos de la escuela de Lloberola de diversas generaciones.
Hasta hace unos años solo se podía llegar a Lloberola a través de un rosario de caminos únicamente apto para los vecinos del municipio: hasta 2004 no se terminó la carretera de Solsona a Guissona, mientras que el asfaltado desde esta hasta Lloberola y Sant Climenç tardaría tres años más.
Por eso parece increíble que este antiguo municipio, hoy agregado de Biosca, pudiera tener una escuela. “Su construcción fue posible gracias a las aportaciones económicas y de trabajo de los vecinos. Lo tenían todo en contra, incluso Biosca se oponía a que se construyera”, comenta Montserrat Torra, alumna de la última promoción y vecina de la masía del Estany. La escuela, que llegó a tener una veintena de escolares, cerró en 1974, cuando se jubiló la última maestra, con solo cuatro.
El pasado domingo, 140 antiguos alumnos y vecinos de Biosca y de Lloberola celebraron el centenario de la escuela, reconvertida como local social. Para la jornada se recuperaron algunos de sus antiguos útiles, como mesas y mapas que habían conservado los vecinos. Junto a la puerta se instaló una exposición de más de 50 imágenes del antiguo colegio. También se destapó una placa para recordar la efeméride.
El alcalde, Josep Puig, comentó que fue una celebración muy sentida.
En Lloberola solo vive hoy una familia. Hace unos meses falleció Miquel Venque, que ocupaba otra casa en la población.