TRIBUNALES
Condenado a indemnizar a vecinos por los ladridos de sus perros
La Audiencia le impone el pago de 90 euros al mes para cada uno hasta que tome medidas para evitar las molestias. Los perjudicados pedían 500 euros mensuales

Vista de la entrada de la Audiencia de Lleida, en el Canyeret. - SEGRE
La Audiencia de Lleida ha condenado a un hombre a indemnizar a sus vecinos con 90 euros al mes a cada uno, 180 euros en total, por las molestias causadas por los ladridos de sus perros. El tribunal estima parcialmente el recurso presentado por el condenado a una sentencia que dictó en primera instancia el Juzgado de Primaria Instancia e Instrucción número 2 de La Seu d’Urgell, pero solo para revocar el pago de las costas. La indemnización la mantiene.
Según el fallo de la Audiencia, el condenado deberá pagar a un matrimonio que vive a 100 metros de su casa con 90 euros mensuales a cada uno desde que interpusieron la demanda y hasta que tome las medidas necesarias para que cesen las molestias. Para ello, deberá adoptar en su finca las medidas técnicamente posibles y económicamente razonables para evitar las consecuencias dañosas. Hasta entonces, deberá pagar una indemnización por la actividad molesta de sus perros. Los demandantes señalaban que los perros “ladraban constantemente superando el volumen tolerable, lo que alteraba su tranquilidad”.
En su demanda, los perjudicados solicitaron que esta indemnización fuera de 500 euros mensuales por los daños morales y en la salud, así como los perjuicios causados hasta el cese de la molestia causada por los ladridos de los perros. Sin embargo, esta cantidad fue reducida en la sentencia de primera instancia a 90 euros al mes por cada uno de los dos demandantes. Para ello, solicitaron una serie de documentos al ayuntamiento de Lles de Cerdanya sobre si había quejas de los vecinos respecto a la finca del demandado, si había siniestros relacionados con los perros de este o si había expedientes por infracción de ruidos. De esta forma, el tribunal estima parcialmente el recurso y resuelve que el pago en costas debe imputarse a cada parte. Sobre la sentencia, esta puede ser recurrida ante el Tribunal Supremo.
Casos similares en Sevilla y Valencia con pagos de hasta 3.500 euros
� A principios de año, un vecino de Villanueva del Ariscal, en Sevilla, fue condenado al pago de 3.500 euros a sus vecinos por los daños morales causados por los ladridos de su perro. También le obligaba al cese inmediato de estos ruidos. Según la sentencia, los ladridos del perro llegaban a alcanzar los 90 decibelios en el exterior y sobrepasaban los 6 decibelios permitidos en el interior de la vivienda, según publicó ABC. Mientras, en 2023, el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana condenó al ayuntamiento de Antella y su compañía de seguros a indemnizar a un habitante de la localidad con 3.000 euros por los daños que denunció que le producían en su estado de salud los ladridos del perro de un vecino. El demandante reclamaba al consistorio una indemnización de 60.000 euros.