El incendio de Granyena de Segarra deja casas rodeadas de ceniza y campos de cereales calcinados
Los Bombers siguen remojando la zona para evitar avivamientos

Casas del núcleo de la Curullada rodeadas por el fuego de Granyena de Segarra
Casas rodeadas de ceniza y un paisaje agrícola transformado, donde los campos de cereales sin segar contrastan con cultivos calcinados. Esta es la imagen al día siguiente de declararse el incendio de Granyena de Segarra, que ha quemado unas 473 hectáreas y que los bomberos han dado por controlado a las siete y media de la mañana de este domingo. Efectivos de los bomberos siguen remojando la zona para evitar el avivamiento de las llamas. El fuego obligó a confinar los municipios de Cervera, Granyanella de Segarra y los núcleos de la Curullada y Fonolleres. También se cortó el A-2 en la Segarra y las carreteras L-303, L-311B, LV-2141 y N-IIa. El fuego se originó por el incendio de un turismo en un campo de cultivo de cereal.
Vecinos de Granyena de Segarra, Granyanella de Segarra y los núcleos de la Curullada y Fonolleres han visto cómo los bomberos seguían trabajando con medios aéreos y terrestres para extinguir el incendio que durante horas los confinó en sus casas.
Según los datos provisionales del Cuerpo de Agentes Rurales, el incendio ha quemado una superficie de 472,96 hectáreas, mayoritariamente de vegetación agrícola (321,80 ha), pero también forestal (148,96 ha) y, en grado más bajo, urbana (2,20 ha). De estas, 355,60 pertenecen al espacio natural protegido de Granyena.
Protección Civil de la Generalitat ha cerrado la prealerta del plan Infocat después de activar este sábado la fase de alerta por la simultaneidad de incendios. En todo caso, reclama no bajar la guardia porque el riesgo de incendio sigue siendo alto a una decimoquinta de comarcas del centro, oeste y sur de Cataluña.