Almatret instala cámaras para detectar fuegos en un área de 12.000 hectáreas
En el campanario, en el punto más elevado de la zona, gracias al impulso de la ADF

Miembros de la ADF muestran las imágenes de una de las cámaras de vigilancia instalada en el campanario de Almatret. - MAGDALENA ALTISENT
Almatret ha instalado cámaras de vigilancia para detectar incendios. Situadas en el campanario de la iglesia, en el punto más alto del Segrià, cubren una superficie de 12.000 hectáreas. Se trata de una nueva herramienta para la prevención de fuegos, en una iniciativa de la ADF Bosc Verd, formada por Almatret, Llardecans, Torrebesses y Maials.
El campanario de la iglesia de Sant Miquel de Almatret, el punto más alto del Segrià (el municipio se encuentra 462 metros de altitud), luce desde la semana pasada seis cámaras de videovigilancia para detectar incendios que cubre una superficie de unas 12.000 hectáreas de la comarca, Les Garrigues, Tarragona y la Franja de Ponent. Se trata de una iniciativa de la Agrupació de Defensa Forestal (ADF) Bosc Verd, que cuenta con un centenar de voluntarios de este municipio, Llardecans, Torrebesses y Maials. Estas cámaras suplen lo que durante años se hizo a través de las torres con vigilante. Son las primeras que se instalan en Ponent aunque en la demarcación ya hay en el Solsonès. Han supuesto una inversión de 5.800 euros.
La alcaldesa de Almatret, Jennifer Nadal, explicó ayer que “hace tiempo que tomamos medidas ante el elevado riesgo que tenemos, en un municipio de unos 60 kilómetros cuadrados y una geografía compleja. Hemos arreglado caminos e instalado hidrantes. Las cámaras se suman al trabajo de prevención”. Por su parte, el presidente de la ADF Bosc Verd, Gerard Jové, reclamó más ayuda a las instituciones para afrontar el riesgo de incendios y alertó que “el día que habrá un incendio en esta zona será muy serio”. Lo corroboró el jefe de los Agentes Rurales, Llorenç Ricou, que recordó que el sur del Segrià es una de las zonas “más delicadas” y recordó que el incendio que se originó en la Ribera d’Ebre en 2019 llegó hasta Maials y Llardecans y calcinó 5.000 hectáreas. En cuanto a las cámaras, Ricou aseguró que son “vitales” porque ofrecen imágenes reales al minuto y no es necesario avisar al 112 cuando se ve una columna de humo porque están conectadas las 24 horas al día. Las imágenes se visionan en el Secretariat de les Federacions d’Agrupacions de Defensa Forestal.
Los Rurales reclaman labrar franjas en campos como cortafuegos
El jefe de los Rurales, Llorenç Ricou, analizó la situación de riesgo actual y afirmó que “estamos en plena canícula. Los incendios que se han producido hasta ahora han sido por la siega del cereal y tormentas secas. No ha habido ningún incidente importante, si bien, solo el fuego de la Segarra, han quemado más hectáreas que todo el año pasado”. A última hora de la tarde de ayer se declaró un incendio de envergadura en Tremp (más información en la página 14). Agradeció el trabajo de las ADF, los ayuntamientos y los agricultores y explicó que es importante tener una buena red de caminos. “Si llegamos los más rápido posible y con todos los medios, hay posibilidad de apagar un fuego pero si se llega tarde, no hay forma de pararlo”. Recordó la importancia de que la maquinaria cumpla con las medidas de prevención e hizo un llamamiento a crear franjas de protección: “la clave está ahora en labrar alrededor de granjas, pueblos, masías porque, en caso de fuego, se evita que se propagué y cause daños en inmuebles e infraestructuras”.
En otro orden, una investigación liderada por la Universitat de Lleida (UdL), que acaba de publicar la revista Journal of Environmental Management, pone de manifiesto que aumentar las áreas protegidas, como establecen las últimas normativas , puede incrementar el riesgo de exposición de la población a los incendios más virulentos.