“Nos quedamos rodeados de llamas, pasamos mucho miedo”
Payeses de la zona y las ADF evitaron que el incendio llegara a las masías. Asaja reclama medidas al Govern para evitar que se repitan estas tragedias

Las llamas pasaron por encima de algunas granjas- El fuego rodeó por completo algunas granjas como la de Jordi Vila en Guardiola, núcleo de Vilanova de l'Aguda, en la Noguera, pero no dañó la estructura de las edificaciones. Joan Graells, reponsable de Asaja y vecino de Guarda-si-venes (Guissona) se encontró con la misma situación en una de sus explotaciones porcinas. - C. MARSIÑACH
“Fueron unas horas muy tristes”. Así describió cómo vivió el incendio Joan Graells, responsable del sector porcino de Asaja de Lleida y uno de los payeses de Guarda-si-venes, del municipio de Guissona, que se vió afectado por el incendio que se originó en Torrefeta i Florejacs. “Vimos la columna de humo y con el tractor y el cultivador fuimos hacia el núcleo de Granollers. Un bombero subió al tractor y estuvimos cuatro horas para impedir que el fuego llegara a las masías”, explica Graells.
Aún así, el incendio llegó en algunas viviendas aisladas como Mas Farell, del núcleo de la Selvanera, en Torrefeta. El alcalde del municipio, Josep Maria Castella, aseguró que lo vivieron con “mucha impotencia”, ya que inicialmente el fuego parecía controlado, pero el viento y las elevadas temperaturas propagaron las llamas rápidamente. Uno de los momentos más críticos fue cuando el fuego rodeó Mas Farell con una madre y su hija dentro de la casa. El hijo, Josep Guitart, explicó que “intentamos apagar el fuego delante de casa, pero tuvimos que correr hacia atrás”. Con la cuba y la ayuda de las ADF y los payeses, pudieron proteger la casa y los cubiertos. También ‘colaboró’ la lluvia. “Nos quedamos rodeados de llamas, pasamos mucho miedo”. El incendio calcinó más de 20 hectáreas que aún debía cosechar. Ayer estuvo todo el día trabajando para controlar que no se reavivara.
Guardiola, núcleo de Vilanova de l’Aguda, en la Noguera, también quedó rodeado por las llamas. Jordi Vila, payés de la localidad, relató que cuando se originó el fuego parecía imposible que pudiera llegar a las viviendas. “Fue una sensación de impotencia total. Ver que viene el fuego y no puedes reaccionar”. Las llamas pasaron por encima de su granja, pero por suerte no afectó a la estructura ni a los animales.
Valoración de daños
El martes por la noche, Joan Graells habló con la consellera de Interior, Núria Parlon, en el centro de mando para pedirle que el Govern tome medidas para evitar estos incendios. Según Graells, uno de los problemas de la Segarra son las trabas administrativas con las que se encuentran para poder limpiar los márgenes. “No queremos cortar bosques, pedimos que se simplifique la burocracia, (...) para limpiar los márgenes tenemos que pedir permiso a los Agentes Rurales”.
Por ello, Graells reclamó que las administraciones hagan una valoración de los daños lo antes posible y se hagan cargo de los costes de recuperar el paisaje y las edificaciones dañadas, como se hizo con el incendio de Cabanabona que hubo en el año 2009.