Desmanteladas dos plantaciones de marihuana de un grupo criminal en Golmés y Bellpuig
Los Mossos detectaron una de las naves durante un patrullaje de prevención de robos y han detenido a dos hombres

La entrada en una de las naves.
Los Mossos d'Esquadra detuvieron este miércoles a dos hombres relacionados con dos plantaciones de marihuana con unas 2.000 plantas en Golmés y Bellpuig. Están acusados de presuntos delitos contra la salud pública, pertenencia a grupo criminal y defraudación de fluido eléctrico.
Los hechos se remontan a principios de verano, cuando una patrulla no logotipada que realizaba patrullaje preventivo en el polígono de Golmés detectó un vehículo sospechoso que circulaba a baja velocidad. Los agentes vieron cómo se detenía delante de una nave sin aparente actividad, entraba vigilante el entorno, y al cabo de pocos minutos volvía a salir marchándose del lugar. Por las características de la nave, y los movimientos de la persona, los mossos sospecharon que acababan de descubrir una posible plantación indoor de marihuana. Iniciaron un seguimiento y se coordinaron con las patrullas para parar el vehículo lejos del polígono. Un rato más tarde una patrulla lo paraba y se confirmaban las sospechas iniciales, el conductor tenía antecedentes por hechos similares, en el vehículo transportaba herramientas relacionadas con el cultivo y desprendía un fuerte olor a marihuana.

Una de las plantaciones de marihuana.
A partir de aquí, los agentes de investigación encontraron que el arrendatario de la nave era una persona también con antecedentes de delitos contra la salud pública y que también tenía alquilada una nave industrial en Bellpuig. Los investigadores constataron que las dos naves no tenían actividad empresarial, por la noche se escuchaba claramente la actividad de máquinas de aire acondicionado, y puertas y ventanas reforzadas y bloqueadas Además las empresas suministradoras de electricidad confirmaron un alto consumo y la existencia de conexiones fraudulentas muy elaboradas y realizadas por alguien con habilidades técnicas. Todos estos detalles indicaban que se encontraban ante la acción de un grupo criminal, con la coordinación de diferentes personas que daban apoyo y logística para montar toda la infraestructura.
La entrada policial en las dos naves se realizó, de forma simultánea, a primera de la mañana. En ambos lugares se encontró y detuvo una persona, vigilantes y jardineros de las explotaciones. En la nave de Golmés 1.081 plantas de marihuana cargadas de cogollos estaban ya a punto de recolección y en la de Bellpuig 925 plantas se encontraban en la fase inicial de floración.
Con toda la infraestructura típica de estas explotaciones se encontraban ampliando y mejorando con el cambio de las luces de sodio por luces tipos led de muy menor consumo eléctrico. También localizaron un sistema de vigilancia con cámaras y routers para un control remoto de las naves por parte de los responsables principales.
La investigación continúa abierta en relación con el arrendatario y otras personas relacionadas con la actividad que se desarrollaba.