Un desprendimiento mantiene cortado el acceso a Os de Civís desde Andorra
En las últimas horas también ha habido desprendimientos en varios puntos de la N-260 en el Alt Urgell, en la C-14 en Ponts y en la C-13 en Vilanova de Meià
🚫 Esllavissada a la carretera d’Ós de Civís: la CG 6 està tallada a l’alçada de la frontera amb Espanya
— Comú Sant Julià (@comusantjulia) August 19, 2025
A causa de les pluges de les darreres hores, s’ha produït un despreniment.
Els serveis especials i comunals ja hi treballen.#esllavissada #perill pic.twitter.com/4w6jEC5tVg
Las intensas lluvias caídas en las comarcas del Pirineo de Lleida han provocado varios desprendimientos que mantienen cortados dos puntos de la red vial leridana este miércoles por la mañana. Según el Servicio Catalán de Tráfico, las vías afectadas son la LV-5134 en Les Valls d'Aguilar y la pista forestal que conecta Os de Civís con el Principado de Andorra, situada en el municipio de Les Valls de Valira.
Durante las últimas horas, los servicios de emergencias han recibido numerosos avisos por desprendimientos en varios puntos de la red vial pirenaica. En este sentido, se han registrado incidentes en la carretera N-260 a su paso por Soriguera (21.21 horas y 22.32 horas) y Sort (21.29 horas). También se han producido derrumbamientos en la C-14 en Ponts (03.52 horas), la N-260 en Ribera d'Urgellet (06.33 horas) y en la C-13 en Vilanova de Meià (06.50 horas).
Las tormentas también provocaron ayer por la tarde el corte de la carretera C-13 entre Rialpi Llavorsí. Varios aludes de rocas sobre la calzada impidieron la circulación desde las 18.45 hasta las 20.00 horas, cuando se pudo habilitar un paso alternativo para los vehículos.
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Alertan que la mayor torrencialidad de la lluvia dispara los derrumbes de laderas en Lleida
“Se puede esperar que (...) por causa del cambio climático, el riesgo de deslizamientos (de laderas y montes) tenderá a incrementar ligado a una mayor frecuencia de los episodios de lluvias intensas”, señala la monografía Los Episodios Regionales de Deslizamientos en los Pirineos, del ICGC (Institut Cartogràfic y Geogràfic de Catalunya), que sitúa los principales impactos en el tráfico, las actividades de ocio y las zonas residenciales.
Esa previsión, concentrada en episodios que mueven hasta un hm3 de material (un volumen cercano al del Camp Nou), nace del “amplio consenso” en que “en las próximas décadas” aumentarán los “temporales con precipitaciones intensas”.
Esa tendencia, ya patente cuando descargan frentes lluviosos intensos, especialmente si llegan tras temporadas de sequedad o anormalmente húmedas, ya afecta a las cuentas de administraciones como la Generalitat y la diputación de Lleida. En el último año, esta ha destinado 837.704 euros a financiar 10 actuaciones relacionadas con desprendimientos en Bellver de Cerdanya, Bovera, Cubells, Ivars de Noguera, La Guingueta, La Granadella, Tremp, Sellui, Valls de Valira y Vielha y tiene en cartera otras cinco en Salàs de Pallars, El Pont de Suert, La Vansa i Fòrnols, Els Torms y Artesa de Segre.
La principal referencia sobre temporales excepcionales es la tormenta Gloria, que en un día y medio de enero de 2020 causó en Lleida 28 deslizamientos de laderas y desprendimientos de rocas, casi la mitad (13) en el Pirineo y una de cada cuatro (7) en Les Garrigues, y provocó afecciones en 49 municipios (24 de montaña).
Una consecuencia que “se repite periódicamente” con los grandes temporales de lluvia en el Pirineo es el desencadenamiento de un número importante de deslizamientos sincrónicos”, reseña el estudio, y que ahora se da “en un contexto de cambio climático en el que se espera una mayor intensidad y severidad de los fenómenos meteorológicos”. Entre 1970 y 2020 murieron 33 personas en Catalunya por deslizamientos, la mayoría “de tamaño pequeño y mediano”.
“La susceptibilidad de un territorio para generar desprendimientos”, explican fuentes del ICGC, depende de cuatro factores: los geológicos, los climáticos, los de relieve y las propiedades mecánicas del terreno. “En Catalunya las zonas más susceptibles se localizan, mayoritariamente, en las zonas montañosas, el Pirineo y las cordilleras costeras”, añaden.