Una bronca política al inaugurar las fiestas de Arbeca
Un edil del gobierno dice en su discurso que otros partidos hicieron un “aprovechamiento partidista” del arresto del exalcalde y el PSC lo califica de “deslealtad institucional”

Uno de los actos de las fiestas de Arbeca. - JORDI ECHEVARRIA
La inauguración de la Festa Major de Arbeca desencadenó el pasado día 15 una bronca política que tuvo como trasfondo la detención y posterior dimisión en julio del hasta entonces alcalde, Sergi Pelegrí, acusado de maltrato a su expareja y de agredir a un agente de los Mossos. Durante el acto, tomó la palabra el concejal de Fiestas, Jordi Perera (ERC), y pronunció un discurso en el que acusó a “actores políticos” de buscar un “aprovechamiento partidista” del arresto, “aferrándose a cualquier excusa que pudiera beneficiar a sus intereses”. Tanto el grupo municipal de Junts como el del PSC, ambos en la oposición, exigieron en su día la dimisión de Pelegrí por los delitos que se le atribuyen.
“El pasado julio, un conflicto personal sin ninguna trascendencia destacable y que en la mayoría de casos hubiera pasado desapercibido se convirtió en un espectáculo mediático injusto y desproporcionado”, dijo el edil republicano en su dicurso. “Ciertos medios de comunicación, movidos por el sensacionalismo propio de programas de cotilleo y no por el periodismo riguroso que nuestro pueblo merece, se precipitaron a juzgar y condenar unos hechos personales”. añadió. Pasadas las fiestas, el PSC envió una carta al alcalde, Francesc Roset, que hizo pública también a través de las redes sociales. En ella critican que el acto inaugural incluyera “descalificaciones explícitas a medios de comunicación y adversarios políticos” y “elogios a un excargo investigado por hechos graves”. “Utilizar la presentación del pregón para lanzar este tipo de mensajes es un ejercicio de clara deslealtad institucional”, afirman los socialistas, y añaden que “hacerlo en un acto donde la oposición no puede defenderse de las acusaciones es un gesto de cobardía”.