En venta el restaurante del complejo Masia Salat de Les Borges Blanques, nueve años después de cerrar
A través de la inmobiliaria Solvia, que pide 410.000 euros por el edificio en estado de abandono

El restaurante a la venta al lado de Masia Salat, al fondo, está lleno de vegetación y muy degradado. - PAU PASCUAL PRAT
El restaurante del complejo Masia Salat de Les Borges Blanques está a la venta nueve años después de su cierre, en 2016. Así figura en el portal en internet de la inmobiliaria Solvia. El edificio, al pie de la carretera N-240, tiene una superficie de 9.778 metros cuadrados y se vende ahora a un precio de 410.000 euros.
Las instalaciones del antiguo restaurante, que en su día acogió actos relevantes de la comarca de Les Garrigues, están actualmente en un estado precario, mientras que su entorno está cubierto de vegetación. Del antiguo complejo hostelero solo queda abierta la gasolinera, en manos de la CAG.
El cierre del restaurante en abril de 2016 estuvo precedido por un encierro de trabajadores durante varios días en el interior del local, para evitar que la empresa arrendataria lo cerrase sin previo aviso, y sin formalizar sus despidos mientras aún debía salarios a la plantilla. Esta disputa llegó al juzgado de lo social y finalmente el fondo de garantía salarial asumió las indemnizaciones.
Cuatro meses después del cierre, el interior del restaurante quedó desmantelado. Sus antiguos dueños, la familia Riera, aseguraron entonces que lo hicieron en el marco de un acuerdo con el banco titular del inmueble. El acuerdo con la entidad bancaria estipulaba que solo se quedarían con el edificio sin nada en el interior. Consta de planta baja con cocina, tres comedores, una despensa, dos aseos, bar y vestíbulo, una primera planta con cuatro comedores, dos aseos, oficina y tres dormitorios; y una segunda planta con un comedor.
Cabe recordar que el BBVA se hizo en el año 2014 con las instalaciones del hotel Masia Salat, que más tarde vendió a empresarios de la zona por más de un millón de euros (ver desglose).
Por otra parte, la inmobiliaria Solvia también ha puesto a la venta en su portal en internet otro antiguo restaurante también ubicado en Les Borges Blanques por 268.000 euros. Se trata de otro establecimiento cerrado desde hace años próximo a la carretera N-240. En concreto, tiene una extensión de 801 metros cuadrados. Según el alcalde de la capital de Les Garrigues, Josep Farran, este edificio, cerrado desde hace años, se utiliza como vertedero ilegal desde hace mucho tiempo, con los consiguientes problemas de salubridad.
Reformaron el hotel como residencia pero no llegó a abrir
El objetivo de los compradores del antiguo hotel Masia Salat era convertirlo en un geriátrico y con este fin abordaron su remodelación. Sin embargo, en septiembre de 2022 lo pusieron a la venta tras más de cinco años de trámites para legalizar su situación urbanística. Los promotores adujeron estar cansados de trámites burocráticos y optaron por un relevo.
En la actualidad, el hotel sigue en venta. Los promotores querían convertirlo en un geriátrico de 100 plazas y 65 habitaciones, ya que entendían que como hotel no era rentable. Consideraron que una residencia para la tercera edad era necesaria en una comarca donde la población cada vez está más envejecida.
La Confederación Hidrográfica del Ebro y la Agència Catalana de l’Aigua vetaron el proyecto tras comprobar que se encontraba en zona inundable, lo que obligó a adoptar medidas correctoras y demostrar que el hotel estaba en una cota más alta.

El restaurant a la venda al costat de Masia Salat, al fons, està ple de vegetació i molt degradat.

El restaurant a la venda al costat de Masia Salat, al fons, està ple de vegetació i molt degradat.

El restaurant a la venda al costat de Masia Salat, al fons, està ple de vegetació i molt degradat.

El restaurant a la venda al costat de Masia Salat, al fons, està ple de vegetació i molt degradat.

El restaurant a la venda al costat de Masia Salat, al fons, està ple de vegetació i molt degradat.

El restaurant a la venda al costat de Masia Salat, al fons, està ple de vegetació i molt degradat.

El restaurant a la venda al costat de Masia Salat, al fons, està ple de vegetació i molt degradat.