TURISMO
Lleida tiene 170 pisos turísticos menos que en 2024 y proliferan normas para limitarlos
Retroceden después de años de expansión en los que han llegado a superar la oferta de plazas hoteleras. El gran número de viviendas destinadas a esta finalidad ha contribuido a tensionar el mercado

Vista general del municipio de Salardú, en Naut Aran. - ARCHIVO
Las comarcas de Lleida han perdido en el último año más de 170 viviendas de uso turístico (HUT, en sus siglas en catalán) después de años en que esta modalidad de alojamiento turístico se ha disparado hasta superar la oferta hotelera, en número de establecimientos y plazas, en toda la demarcación. Esta cifra supone cerca de un 4% menos que en mayo de 2024. Las facilidades para darlos de alta y la disponibilidad de segundas residencias vacías buena parte del año han impulsado los pisos turísticos, algo que a su vez, ha tensionado aún más el mercado de la vivienda, especialmente en zonas turísticas.
En septiembre de 2023, el anterior Govern de ERC impulsó un decreto para limitar los HUT que implica principamente acotar su número a un máximo de 10 por cada 100 habitantes. Esta normativa ha conllevado una moratoria generalizada en la concesión de nuevas licencias. Es el caso de Naut Aran, que concentra uno de cada cuatro pisos turísticos (unos 1.200), cuyo ayuntamiento asegura que no ha habido permisos para nuevos HUT más allá de las solicitudes registradas con anterioridad o bien cambios de titular. En este caso, el decreto de la Generalitat situaría el límite en solo 190.
El decreto de 2023 afecta en Lleida a 42 municipios, que son lo que tienen el mercado de la vivienda tensionado. En este sentido, varios de ellos han impulsado normativas para acotar las viviendas turísticas.
Más de 1.500 viviendas de uso turístico están abocadas al cierre en 2028: más de mil en Naut Aran, unas 300 en La Vall de Boí y el resto se reparte entre varias poblaciones del Pallars Sobirà. Sus licencias deberán expirar al cumplir 5 años desde la aprobación del decreto de 2023 y los propietarios no podrán renovarlas, al estar en municipios que superan el límite de diez por cada cien habitantes.
El actual Executiu socialista no prevé cambiar esta normativa, pese a que, en la pasada legislatura, el PSC pactó con ERC eliminar el límite de diez pisos turísticos por cada cien habitantes. Sin embargo, el trámite parlamentario para hacerlo decayó al finalizar la legislatura, y ahora que el PSC gobierna, no ha derogado el decreto ni prevé modificarlo. Mantenerlo es uno de los compromisos que adquirieron con los republicanos al negociar la investidura del president, Salvador Illa. Los socialistas se ven obligados así a cumplir con una norma que en su día quisieron cambiar.
Ayuntamientos impulsan ordenanzas para reducir los HUT
Varios ayuntamientos aplican ya restricciones para controlar el crecimiento de HUT. Àger fue pionero en 2019 al limitarlos y a este se sumaron otros como Vielha, Rialp y Talarn. En Tremp, se aprobó una recientemente modificación urbanística que limita estas viviendas a dos por cada 100 habitantes, aunque esta norma no afecta a los núcleos agregados. También La Vall de Boí ha regulado estos alojamientos y prevé sanciones de hasta 600.000 euros en caso de infracción. Por su parte, Sort publicó en marzo una regulación que busca reducir entre un 70% y un 80% los pisos turísticos, vinculando la renovación de licencias a requisitos como tener una plaza de aparcamiento o empadronarse en el Pallars. Finalmente, Vielha e Mijaran, con cerca de 310 HUT registrados, prevé modificar su normativa para limitarlos.