Salàs quiere adquirir y rehabilitar los molinos de aceite y harina
Inicia un proceso de usucapión y los convertirá en un centro cultural para el pueblo

Los edificios del molino de aceite y del molino harinero. - AYUNTAMIENTO DE SALÀS DE PALLARS
El ayuntamiento de Salàs de Pallars ha iniciado un proceso de usucapión para adquirir los edificios de los antiguos molinos de aceite y harina, actualmente en situación de abandono y propiedad de la Societat Progressiva Popular de Salàs, una sociedad constituida hace décadas. El objetivo es rehabilitar este patrimonio histórico y transformarlo en un espacio público con usos culturales y comunitarios.
En agosto, el consistorio organizó una reunión con los vecinos accionistas y herederos de la sociedad para explicar el procedimiento y las actuaciones previstas. Según el alcalde, Toni Millet, el objetivo es “preservar la memoria del molino, conservar su maquinaria y rendir homenaje a la importancia que tuvo en la vida económica del pueblo”. El proyecto no solo persigue la preservación del patrimonio, sino también la creación de un lugar de encuentro vecinal. “Queremos que sea un espacio amplio, donde poder celebrar cenas populares, conciertos, obras de teatro y otros actos culturales”, añadió Millet.
Actualmente, el edificio presenta un grave deterioro, especialmente en la cubierta, lo que pone en riesgo la estructura ante las inclemencias meteorológicas al ser de madera. Por ello, el ayuntamiento considera urgente su recuperación para evitar la pérdida del inmueble.
El proceso de usucapión ha sido la vía escogida ante las dificultades legales existentes debido a que la sociedad propietaria cuenta con muchos socios y herederos dispersos, y no todos conservan los documentos antiguos que certifican su participación, lo que hace imposible una cesión formal. Para desbloquear la situación, se ha iniciado una recogida de firmas ante notario, con el compromiso de abrir un proceso participativo en el plazo de un año para definir y aprobar la reforma de los antiguos molinos. El alcalde prevé que las obras puedan desarrollarse a lo largo del próximo mandato, una vez completados los trámites jurídicos y la fase de diseño con la colaboración del vecindario.