TRIBUNALES
Acusan por sorpresa a su padre de abusos sexuales durante un juicio
Fue juzgado ayer por tocamientos a una niña de 12 años, amiga de una de sus hijas

Imagen del acusado, ayer en el banquillo de la Audiencia. - A. GUERRERO
Dos hijas de un hombre que fue juzgado ayer en la Audiencia de Lleida por los supuestos abusos a una niña de 12 años —amiga de una de ellas— en junio en 2019 en Vielha explicaron ayer por sorpresa al tribunal que también le han denunciado por hechos similares investigados en otros procedimientos. Ambas declararon como testigos propuestos por el abogado de su progenitor y, si bien dijeron, que no habían presenciado nada, añadieron que era posible que los abusos se hubieran producido, que no se percataran de ello y que ellas interpusieron sus denuncias posteriormente. La Fiscalía solicita para el acusado por los abusos a la amiga, que él negó, una condena de seis años de cárcel.
Los presuntos tocamientos tuvieron lugar la noche del sábado 1 de junio de 2019 en la bolera que el procesado regentaba y, posteriormente, en su domicilio. La denunciante no declaró en el juicio por indicación de la psicóloga que la trata en Colombia, donde vive actualmente. Durante la instrucción del caso, explicó que el padre de su amiga le hizo tocamientos en dos ocasiones, en la bolera y cuando estaban en la habitación de su amiga donde había ido a dormir. Supuestamente, le hizo tocamientos en los genitales por encima de unas mallas. Esa misma madrugada pidió a la hija mayor del acusado que la llevara a su casa. El lunes siguiente, lo explicó en la escuela que, a su vez, alertó a la madre y denunciaron el caso ante los Mossos d’Esquadra. En cambio, el acusado negó que le hiciera tocamientos. Explicó que nunca se quedó a solas con ella y que, cuando entró en la habitación, donde estaba con una de sus hijas era para buscar un ordenador para activar la geolocalización de un móvil que les robaron del interior del coche esa misma madrugada. Por su parte, la madre de la denunciante explicó que la llamaron del instituto y que allí su hija le explicó lo ocurrido. Una docente dijo que vio a la niña “ansiosa y muy preocupada”. A su vez, el psicólogo de Justicia que se entrevistó con la niña describió su relato cómo “creíble”, y dijo que mostraba “una afectación emocional exagerada” que podía ser por la necesidad de ser reconocida como víctima.
Además de la petición de seis años de cárcel, el Ministerio Público solicita otros seis de libertad vigilada y una indemnización de 7.000 euros. La defensa solicitó la absolución.