ENERGÍA
Tres parques eólicos incorporarán 72 Ha de paneles solares compatibles con cultivos
Convertirán los molinos de Sant Antoni, Monclues y Solans, en Les Garrigues y el Segrià, en centrales híbridas. Proyecto de la multinacional francesa Engie que ha iniciado su tramitación ante el Estado

Nueva central solar entre Llardecans y La Granadella, que no será agrovoltaica ni hibridará una eólica. - PAU PASCUAL PRAT
Tres parques eólicos que funcionan desde hace años en Lleida se convertirán en centrales híbridas: además de aprovechar la fuerza del viento para generar electricidad, la producirán también gracias a la luz del sol. Para ello deberán incorporar una superficie de 72 hectáreas de paneles fotovoltaicos en el entorno de los molinos. Serán plantas agrovoltaicas, diseñadas para ser compatibles con los cultivos de cereales ya existentes en la zona. Tendrán que ajustarse a los criterios que ha establecido la Generalitat para este tipo de instalaciones, todavía muy incipientes en las comarcas leridanas.
La reconversión en centrales híbridas afectará a los parques eólicos de Sant Antoni, Monclues y Solans, que suman 55 molinos de viento entre los municipios de La Granadella, en Les Garrigues, y Llardecans, en el Segrià. Los dos primeros se construyeron hace más de una década, mientras que el último entró en servicio en 2023. Todos ellos son propiedad de la multnacional francesa Engie, que tiene al Estado francés como principal accionista. Esta firma adquirió en 2021 la empresa Eolia Tarraco, que construyó y explota estos y otros parques eólicos en Lleida.
Los tres parques eólicos suman una potencia de 124 MW y deberán incorporar 40 más con la instalación de paneles solares. En el caso de Sant Antoni y Solans, los molinos de viento y las placas fotovoltaicas superarán juntas el umbral de los 50 MW, a partir del cual la autorización es competencia del Estado. El ministerio de Transición Ecológica tiene ya sobre la mesa los primeros documentos de estos dos proyectos. En ellos se apunta también a una tercera planta agrovoltaica asociada al parque de Monclues.
Por otra parte, Engie ha iniciado la construcción de una gran central solar en terrenos comprendidos entre Llardecans y La Granadella. Es la denominada Auliver, con una superficie de 53 hectáreas y una potencia de 27,5 MW. A diferencia de las que están sobre la mesa del ministerio, esta no está asociada a ningún parque eólico ni tampoco será una planta agrovoltaica. No están previstos cultivos entre los paneles solares.
La agrovoltaica, aún incipiente
El Institut de Recerca i Tecnologia Agroalimentàries (IRTA) inauguró en 2024 la primera central agrovoltaica de Lleida en una finca experimental en Mollerussa. Existen proyectos para otras, si bien todavía son muy incipientes. La Generalitat ha establecido normas para las centrales que se acojan a esta denominación, como mantener un determinado porcentaje del suelo para cultivos y mantenerlo a lo largo de la vida útil de la instalación. Esto supone reducir el aprovechamiento energético en favor del agrícola.
Combinación de tecnologías para reducir costes
Las centrales híbridas combinan diferentes tecnologías para generar energía. Es una forma de aumentar la potencia de instalaciones que ya existen aprovechando elementos ya construidos, en especial las líneas que evacúan la producción eléctrica a la red. Esto supone una reducción de los costes respecto a la construcción de nuevas plantas desde cero.
En las comarcas de Lleida, la hibridación de tres de los parques eólicos de la multinacional Engie con paneles solares es solo una de las propuestas para combinar distinras fuentes de energía renovable. También se plantean otras posibilidades, como la de hibridar centrales hidroeléctricas ya existentes con la instalación paneles fotovoltaicos, ya sea instalándolos en el suelo o bien sobre estructuras flotantes en la superficie de pantanos. Asimismo, Lleida acoge desde hace más de una década una de las primeras instalaciones híbridas para generar energía en España. Se trata de la termosolar de les Borges Blanques, que desde su puesta en marcha combinó el aprovechamiento térmico de la energía solar con la producción eléctrica mediante la combustión de biomasa.