Los vecinos recogen más de 400 kilos de basura en una mañana
Constatan que muchos residuos son de pueblos próximos con recogida domiciliaria

Parte de la basura recogida el sábado por los vecinos de Rosselló en la zona de la Serra. - A.R.
Cerca de una cincuentena de vecinos de Rosselló participaron el sábado por la mañana en la primera recogida de basura organizada con motivo del Dia de la Serra. La iniciativa, impulsada conjuntamente por el Club Excursionista i Escalada Rosselló, el Club Ciclista de Rosselló, la Associació de Caçadors y el consistorio, permitió recoger cerca de 400 kilos de residuos. Según el alcalde, Joan Andreu Urbano, entre los escombros recogidos se encontraron almohadas, botellas de plástico y de cristal, latas, mantas, ropa, calzado, sacos de rafia e incluso una tumbona de piscina, además de sillas, entre otros materiales. Todos serán reciclados adecuadamente. La zona no se adecuaba desde hace años, pero también pone de manifiesto que muchos de los vertidos son de personas foráneas. El ayuntamiento de Rosselló ha denunciado en varias ocasiones vertidos incontrolados de vecinos de pueblos próximos donde se lleva a cabo la recogida de basura domiciliaria que dejan sus bolsas en las islas de contenedores, lo que se ha dado en llamar “turismo de basuras”. De hecho, ha llegado a contabilizar más de una tonelada al año de residuos que tiran vecinos foráneos en sus islas de contenedores, principalmente en los destinados a desechos no reciclables.
Urbano incidió en que espera que con el cambio de los contenedores tras la renovación de la empresa adjudicataria el pasado mes (el servicio se ha adjudicado a Urbaser que reemplaza a FCC-Arnó) se pondrá fin a esta situación. “Los nuevos contenedores estarán cerrados y se abrirán bien utilizando un código o con tarjetas, lo que permitirá detectar el origen de bolsas de basura foráneas que quedarán fuera de los depósitos”. Por otra parte, el alcalde remarcó que los agentes cívicos también tendrán más posibilidades de leer las matrículas de los coches que paren para arrojar sus desechos. Insistió en que la Generalitat tiene que dejar instalar cámaras de videovigilancia, tal como se reclamó en la reunión de alcaldes del Segrià la pasada semana.