ADMINISTRACIÓN
La ‘fuga’ de secretarios deja a ayuntamientos sin ayudas y paraliza pagos
Seis municipios se han quedado sin una de las dos figuras en menos de dos semanas en el Segrià

Examen para entrar en una bolsa de secretarios en 2004. - SEGRE
Al menos seis ayuntamientos se han quedado sin secretario o interventor en menos de dos semanas en otros tantos municipios del Segrià. Son Aitona (interventor); Rosselló (interventor); Sarroca de Lleida (secretario); Alcanó (secretario) y Sunyer (secretario). Todos ellos han cambiado sus puestos tras entrar en plantilla de la Generalitat o la Diputación al haber aprobado unas oposiciones. Se les añade La Granja d'Escarp, que hoy mismo se queda previsiblemente sin secretario-interventor (según el tamaño de los municipios, ambas figuras pueden fusionarse).
El alcalde, Manel Solé (Impulsem) alertó ayer de la situación de parálisis en la que puede entrar el ayuntamiento tras la marcha del funcionario y avisó que esta situación complica el pago de nóminas y facturas, los trámites de expedientes y adjudicaciones o el acceso a las subvenciones. Los ayuntamientos sin secretario pueden acudir a los servicios de atención (SAT) que paga la Diputación y gestionan los consells, pero en el Segrià ha habido bajas también en esta cartera.
La alcaldesa de Aitona, Rosa Pujol, y el secretario de su ayuntamiento, Crisian Cimadevilla, que es además presidente del colegio de Secretarios, Interventores y Tesoreros en Lleida, dieron también ayer la voz de alarma porque “pueden escaparse subvenciones, se retrasan proyectos y los autónomos no cobran” cuando falta el llamado habilitado nacional (ver la carta que han hecho pública bajo estas líneas). En este sentido, Cimadevilla señaló que la regulación de la interinidad, que Europa obliga a reducir, la limita a un plazo máximo de tres años en una misma plaza, lo que aboca a estos técnicos a una gran movilidad y a optar por las oposiciones. Ello lleva a su vez a una alta competencia entre ayuntamientos para contratar secretarios e interventores y a una gran disparidad de salarios por la vía de los complementos al sueldo base.
En este sentido, el Estado fija un mismo salario base para todos los secretarios municipales, que asciende actualmente a 16.000 euros brutos al año. Sin embargo, los ayuntamientos tienen la opción de mejorar sustancialmente esta cifra. Por un lado, deciden qué complemento por destinación aplican, dentro de una tabla establecida también por la administración estatal. Este puede oscilar entre los 8.581 euros que ofrece Isona i Conca Dellà hasta un máximo de 16.306 que aplican municipios como Sort y Torres de Segre.
Por otra parte, los ayuntamientos deciden libremente el complemento específico que aplican a la nómina del secretario municipal, con una gran horquilla de retribuciones que oscilan en miles de euros.
Piden estabilidad
El secretario de Aitona reclamó una mayor estabilidad para estos cargos, lo que pasaría por “cambiar las normas”: ofrecer unas bolsas de trabajo ágiles, procesos de selección más frecuentes y servicios de asistencia mejor dotados y organizados. Para ello, instó a Gobierno, Generalitat y administraciones supramunicipales a actuar en esta línea.
Concursos para cubrir plazas de interino quedan desiertos
La falta de vocaciones ha provocado casos de concursos para cubrir una plaza de habilitado nacional que han quedado desiertos por ausencia de candidatos o porque los que hay no superan las pruebas. La última convocatoria del ayuntamiento de Bellpuig es un ejemplo: debía servir para cubrir la plaza de secretaría y quedó desierta. Ahora deberá ser el Estado quien convoque la plaza en propiedad. Mientras, las funciones las ejerce una técnica de la plantilla municipal, habilitada pero sin oposiciones, que ya había asumido esta responsabilidad anteriormente, cuando el secretario ahora jubilado solicitó una comisión de servicios para ir a la Diputación. Otro caso sería el de Gimenells, donde según fuentes cercanas ningún candidato superó las pruebas.