SUCESOS
Hallan un cadáver descompuesto en un sendero cerca de Cervera
Según ha podido saber SEGRE, todo apunta a que sería un hombre de 81 años que desapareció a mediados de julio. Un motorista lo descubrió y los Mossos no hallaron indicios de violencia

Imagen ayer de la iglesia de Sant Pere el Gros, cerca del lugar donde hallaron el cadáver. - CARMINA MARSIÑACH
❘ Los Mossos d’Esquadra han abierto una investigación para identificar y determinar las causas de la muerte de un cadáver en avanzado estado de descomposición que un motorista halló este domingo por la mañana en un sendero de Cervera, según ha podido saber este periódico. Las primeras averiguaciones apuntan a que se trataría de un hombre de 81 años que vivía en una cabaña de la zona y que llevaba desaparecido al menos tres meses. En la inspección ocular que se hizo en el lugar no se hallaron indicios aparantes de violencia.
El hallazgo lo hizo un motorista alrededor de las 9.00 horas de ayer cuando hacía una ruta por un sendero de la zona de la iglesia de Sant Pere el Gros —del siglo XI y que es el monumento románico más antiguo de la capital de la Segarra-, y observó lo que podía ser un cuerpo humano. Hasta el lugar acudieron patrullas de la Unidad de Investigación (UI) y de Seguridad Ciudadana de los Mossos de la ABP Urgell-Segarra.
Los investigadores hicieron una inspección ocular y observaron que el cuerpo, que sería de un hombre, presentaba un avanzado estado de descomposición, por lo que llevaba semanas muerto. También hallaron algunos objetos personales. Posteriormente, se procedió al levantamiento del cadáver, que fue trasladado al Institut de Medicina Legal de Lleida para practicarle la autopsia. Los análisis deben permitir identificar a la persona y determinar las causas y cuándo se produjo el deceso.
Aunque los Mossos no pudieron confirmar su identidad, todo apunta a que el cadáver sería el de un hombre de 81 años, originario de Monzón, que vivía en una cabaña, entre Cervera y Granyena, en una zona próxima al lugar del hallazgo, según informaron fuentes solventes.
De hecho, los Mossos tenían desde el pasado 13 de julio una denuncia por su desaparición. Un amigo suyo, vecino de Tàrrega y que le visitaba semanalmente, fue quien alertó al irlo a ver y no encontrárselo. Les explicó que su amigo solía hacer largas caminatas por la zona. Al parecer, también se le veía en bicicleta yendo a comprar a la capital de la Segarra. Entonces, los Bomberos y los Mossos llevaron a cabo una búsqueda por la zona pero no hallaron ningún rastro de él. Incluso se hizo una nueva búsqueda por el interior del río Ondara que tampoco dio resultados. Todos estos indicios hacen pensar a los investigadores que el cuerpo hallado ayer sería el del desaparecido a mediados de julio.