Piden regar 300 ha más de Pinyana
De un centenar de agricultores de la Plana del Bisbe, lo que supone la incorporación a la comunidad. Quieren entrar en la modernización del sector cuatro para no quedarse sin agua

Las máquinas trabajan a destajo para acabar las obras del sector 3 en junio de 2026. - C.P.
La comunidad de regantes de la plana de Sant Ruf, conocida también como la plana del Bisbe, ha convocado a los cerca de cien payeses de esta zona de la partida de Llívia, en Lleida, para votar el próximo día 3 de diciembre su incorporación al Canal de Pinyana. De hecho, se pide la adhesión a las obras de modernización del sector 4, que prevé llevar el agua por gravedad a 1.600 hectáreas de Lleida, en su mayoría, pero también de Torrefarrera y de Torre-serona. Son más de 300 hectáreas que ahora se riegan de las denominadas aguas perdidas y que, una vez modernizado en este sector, pasarán a ser tierras de secano. Fuentes de Pinyana indicaron que si ellos ratifican esta inclusión en su asamblea, la Casa Canal no tendrá inconvenientes en aceptarlos aunque requerirá una autorización de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE). Las mismas fuentes indicaron que Infraestructures.cat ya trabaja para licitar el proyecto de modernización del sector 4.
Mientras tanto, siguen las obras para modernizar el sector 3. Máquinas y operarios trabajan a destajo para acabar la transformación antes de junio de 2026 y no perder las ayudas de la UE a través de los fondos Next Generation. Este sector contempla la transformación de las infraestructuras de riego en 1.880 hectáreas de los municipios de Corbins, Benavent de Segrià, Torre-serona, Vilanova de Segrià, Lleida y La Portella. Esta intervención, financiada en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y que ejecuta Seiasa, tiene como objetivo mejorar la eficiencia hídrica y garantizar un uso sostenible de los recursos de la zona. El proyecto incluye la instalación de tuberías de polietileno de 71 centímetros de diámetro y otras mejoras que permitirán a los agricultores que ahora riegan a manta reducir el consumo, al sustituir la red de antiguas acequias por un sistema de tuberías a presión.
Esta intervención está presupuestada en más de 30,5 millones de euros, de los que los regantes pagarán tras el periodo de financiación de 50 años un 70%, mientras que el 30% va a cargo de la Administración. Otro de los sectores en los que también se trabaja es en el número 5, que contempla la transformación de 2.300 hectáreas de los municipios de Lleida y Alcarràs a través del embalse de Canet. Esta intervención permitirá suprimir bombeos eléctricos para llevar el agua a 667 hectáreas de Alcarràs, que pasarán a regarse por gravedad.