Nuevo servicio de acompañamiento para vecinos que viven solos
Funciona los miércoles coincidiendo con el mercado semanal de Agramunt y para urgencias. Busca que las personas mayores puedan mantener la autonomía para sus compras y encargos

Una de las vecinas subiendo a la furgoneta del consistorio. - LAIA PEDRÓS
El ayuntamiento de Puigverd d’Agramunt ha puesto en marcha un servicio de acompañamiento y apoyo, como si fuera un taxi a demanda, destinado a los vecinos que, por distintas circunstancias, se encuentran solos o necesitan ayuda para resolver tareas básicas del día a día. La iniciativa busca garantizar que las personas más vulnerables puedan mantener al máximo su autonomía. “Este proyecto nace con el objetivo de facilitar la realización de tareas cotidianas y esenciales, especialmente en el caso de personas mayores con dificultades de movilidad. Pretendemos mejorar su calidad de vida y asegurar que puedan cubrir necesidades fundamentales sin sentirse aisladas o desamparadas”, explica el alcalde, Joan Eroles.
Por el momento, el acompañamiento se ofrece un día a la semana, los miércoles, coincidiendo con el mercado semanal de Agramunt, punto de referencia comercial y social para los vecinos de Puigverd. La idea es que puedan usar este servicio para ir a la capital del Sió a realizar compras, encargos o visitas al médico. Además de esta cita semanal, el servicio también da respuesta a emergencias o situaciones puntuales que puedan surgir. “Cuando aparece un imprevisto, queremos que los vecinos sepan que existe un recurso que puede ayudarlos de forma rápida y cercana”, apunta Eroles.
La coordinación de cada acompañamiento está en manos de la alguacil del municipio. Su labor consiste en organizar las salidas según las necesidades individuales, adaptando los horarios y las paradas. El servicio, totalmente gratuito y a demanda, constituye una muestra del compromiso municipal para garantizar que el apoyo llegue a todos, independientemente de su situación.
Este proyecto forma parte de una estrategia más amplia. Es el resultado de una primera fase que, según el ayuntamiento, ha empezado con buena acogida, hasta el punto de que ya se trabaja en una segunda fase que estará vinculada al futuro centro de servicios del municipio, del que prevén que puedan beneficiarse muchas personas de la Ribera del Sió.
Las impresiones de los usuarios reflejan la importancia real de la iniciativa. Mari Jiménez, una de las vecinas beneficiarias, valora muy positivamente el servicio: “Estoy encantada. Todo lo que sea bueno para la comunidad es muy positivo. Antes esto no existía y tenerlo ahora se agradece muchísimo”. Dolors Arnau, otra usuaria, remarca cómo este acompañamiento cubre un vacío difícil de llenar: “Es necesario que exista algo así. Tengo familiares, pero no vienen todos los días, y a veces paso varios días sola. Para cosas como ir a la farmacia o comprar pan, este servicio es muy práctico. Evita tener que pedir favores constantemente. Yo soy mayor y saber que esta ayuda está ahí me da mucha tranquilidad”. Por su parte, Ramona Muixench destaca que “antes en el pueblo había de todo, pero las cosas han cambiado. Ahora no hay supermercados cerca y hay menos servicios de proximidad. Si Agramunt estuviera más lejos, seguramente tendríamos alguna tienda más aquí, pero no es así. Yo no tengo carné de conducir ni familia cerca, y este servicio me parece fundamental”.
Con esta iniciativa, el ayuntamiento reafirma su compromiso con el bienestar de los vecinos. Más allá de la ayuda práctica, representa un gesto en un momento en que muchas personas mayores viven solas y requieren acompañamiento para mantener su calidad de vida. “Es un servicio pequeño en recursos, pero grande en impacto”, afirma Eroles.