Un oleoducto ocupa cañadas sin autorización en 5 pueblos
Exolum, la antigua CLH, pide regularizar sus tuberías 4 décadas después. La situación afecta a Ballobar, Candasnos, Ontiñena, Velilla y Saidí

Exolum, la empresa titular de la red, intenta regularizarla. - EXOLUM
El Oleoducto Taleza, la infraestructura de transporte de hidrocarburos entre la términal de Exolum (antigua CLH) en el puerto de Tarragona y su centro de almacenamiento de Monzalbarba, en Zaragoza, lleva casi cuatro décadas discuriendo sin autorización por vías pecuarias de cuatro municipios del Baix Cinca, Ballobar, Candasnos, Ontiñena, Saidí y Velilla de Cinca, ya a otros dos cercanos de los Monegros como Villanueva de Sijena y Valfarta.
La empresa, controlada por los fondos CVC, Omers, APG y WSIB y el banco francés Crédit Agricole y en la que recientemente ha tomado una participación del 20% el fondo israelí KKR tras adquirírsela a Macquaire, está tramitando la regularización de esas instalaciones ante el Inaga (Instituto Aragonés de Gestión Ambiental) en un movimiento que se enmarca en una fase de adecuación de sus equipos para adaptarse a la proliferación de proyectos para producir cuatro nuevos combustibles en formato fluido: los hidrógenos gris (a partir de gas natural) y verde (a partir de electrolisis), el biometano y el biogás.
El oleoducto atraviesa una zona de elevada concentración de proyectos de biometano y biogás como el Baix Cinca, y discurre cerca de otras de similar intensidad como la Llitera y el Segrià, lo que sitúa al Oleoducto Taleza como uno de los principales candidatos para el transporte de la producción de esas plantas.
De hecho, la solicitud presentada por Exolum propone “regularizar la situación” tras detectar que la falta de autorización en “varios términos municipales por donde discurre actualmente la instalación” impide “emitir licencia autorizando actuaciones sobre estas zonas”. Es decir, que la petición de autorización sería un paso previo a algún tipo de intervención en la infraestructura.
La empresa solicita concesiones de uso privativo sobre esos trazados dentro de sus preparativos para emprender una nueva etapa de operaciones “centrada en la adaptación del negocio a la descarbonización y a la transición energética” de canalización de los fluidos.
Blindaje para las expropiaciones en cuatro plantas de biometano
El Gobierno de Aragón ha actualizado los trámites de cuatro proyectos para autorizar plantas de producción de biometano en municipios de la Franja. Así, ha salido a consulta pública la evaluación de impacto ambiental de la planta de biometano que promueve la empresa Biorig Energy en Peñalba, junto al Mas de Valcarreta, cerca de Mequinensa. Paralelamente, la consejería de Presidencia, Economía y Justicia ha modificado las condiciones de las plantas del proyecto Turboleta, que prevé fabricar en Teruel combustible para aviones con biometano fabricado en plantas ubicadas en Alcolea de Cinca, Peñalba y Saidí, entre otras. Esas instalaciones dejan de estar en un PIGA (Plan de Interés General Autonómico) que agiliza su tramitacion, pero se mantene sobre ellas la declaración de interés autonómico, que facilita eventuales expropiaciones.