El río Set tendrá crecidas artificiales
La CHE incluye L’Albagés entre las presas que realizarán sueltas de agua para mantener limpio su fondo y ‘naturalizar’ el cauce fluvial. Riadas de 3.150 litros por segundo durante 11,5 horas

El cauce del río Set discurre hacia el Segre aguas abajo de la presa de L’Albagés. - MAGDALENA ALTISENT
El río Set tendrá crecidas artificiales con el nuevo PHE (Plan Hidrológico del Ebro), según recoge el ETI (Esquema de Temas Importantes), que ha incluido la presa de L’Albagés entre las 64 en las que va a aplicar “caudales generadores”.
Se trata de crecidas artificiales con caudal suficiente para llenar la zona considerada cauce y concebidas para generar varios efectos en los ríos: controlar la presencia y abundancia de especies, mantener en condiciones el agua y el sedimento, mejorar el hábitat y favorecer la conexión con los acuíferos.
En este caso, las crecidas se producirán en los tramos medio y bajo de este afluente del Segre, que recorre 117 kilómetros del sur del Segrià y Les Garrigues entre su nacimiento en La Pobla de Cérvoles y su desembocadura en Sudanell, con una periodicidad de 3,5 años, que es el periodo de retorno que han señalado como conveniente los técnicos de la CHE (Confederación Hidrográfica del Ebro). Su propuesta ha sido sometida a un proceso de consulta pública de seis meses.
Según recoge el ETI, las crecidas artificiales alcanzarán un caucal máximo de 3.150 litros de agua por segundo, con un límite de aumento de 1.500 l/s durante las horas de ascenso y otro de 1.100 para las de descenso.
La duración de esas riadas artificiales será de 11,5 horas, con un máximo de cinco de ascenso y de 6,5 de descenso, y tendrán lugar entre los meses de noviembre y de mayo.
Estas crecidas artificiales añaden al embalse de L’Albagés otra particularidad que se suma a ser el primero de Lleida en disponer de salida de un Plan de Autoprotección, en este caso tras la polémica suscitada por su ausencia durante una época de abundancia de agua que habría permitido iniciar su llenado.
Las sueltas de agua obligan a mantener en condiciones los desagües de fondo, una pieza cuya histórica desatención en la mayoría de los pantanos ha resultado costosa.
“Deberán adaptarse para poder cumplir con los caudales generadores propuestos” y si es “necesario adaptar alguna infraestructura, se atenderá a los requerimientos y plazos que establezca la Administración”, señala el documento.
Limitaciones para la suelta de agua en los periodos ‘normales’
La CHE (Confederación Hidrográfica del Ebro) ha incluido en el ETI (Esquema de Temas Importantes) del PHE (Plan Hidrológico del Ebro) una propuesta de “caudales máximos” que “no deben ser superados en la gestión ordinaria de las infraestructuras” hidráulicas para “limitar los caudales circulantes y proteger así a las especies autóctonas más vulnerables”. Esos topes, de los que también se especifica su distribución temporal, tendrán en el río Set a partir de la presa de L’Albagés unos máximos de 40 litros por segundo en los meses secos, que son los de junio a octubre, y de 300 l/s en el periodo húmedo, que es el que va de noviembre a mayo. El ETI incluye previsiones de crecidas ordinarias de hasta 225 m3/s en el tramo bajo del Segre, a partir de Rialb; de 35 m3/s en el final del Ribagorçana, desde Santa Anna, y de 120 m3/s en el Pallaresa, en la presa de Sant Llorenç de Mongai. También contempla sueltas controladas en La Torrassa (25 m3/s), Baserca (17 m3/s) y Cavallers (4,9 m3/s).