TURISMO
Gran arranque del esquí, que busca asegurarse nieve y relevo generacional
El sector invierte en cañones ante el descenso de las nevadas en los últimos años

Numerosos esquiadores ayer en Boí Taüll, que abrió 15 kilómetros de pistas. - PAU PASCUAL PRAT
Las estaciones de esquí del Pirineo leridano disfrutan de uno de los mejores inicios de temporada de los últimos años. Todas han abierto para el puente de la Purísima, suman 148 km esquiables, cerca del 50% de su superficie total, y acumulan entre 20 y 70 cm de nieve. Aspiran a consolidar los 1,4 millones de forfaits tras invertir 14 millones de euros.
Las estaciones del Pirineo leridano difrutan de uno de los mejores inicios de temporada de los últimos años. Todas las de esquí alpino están abiertas durante el puente de la Purísima, suman 148 kilómetros de pistas, cerca de la mitad de su superficie esquiable, y acumulan entre 20 y 70 cm de nieve. La temporada arrancó el 29 de noviembre con la apertura de Baqueira Beret, seguida por Espot, Port Ainé y Boí Taüll el jueves y Port del Comte el viernes. En cuanto al nórdico, Tavascan abrió ayer todos sus circuitos, mientras que también han abierto zonas de iniciación Lles de Cerdanya, Sant Joan de l’Erm i Tuixent-La Vansa.
El sector afronta la temporada con optimismo, aunque con la mirada puesta en sortear grandes desafíos. Uno de ellos es el envejecimiento de su base de clientes y la necesidad de captar nuevos públicos. Para alcanzar esta meta ganan peso iniciativas como el programa Esport Blanc Escolar, que iniciará la próxima semana su 13ª edición y ya suma cerca de 10.000 alumnos de 25 centros educativos del Pirineo, a los que ha dado a conocer la práctica del esquí y otros deportes de invierno, al tiempo que proporciona estabilidad laboral a técnicos deportivos.
Un segundo desafío lo plantea la creciente influencia del cambio climático, que ha reducido sensiblemente las nevadas en los últimos años. Inversiones en sistemas de innivación y medidas para ganar sostenibilidad buscan mitigar estos efectos para garantizar la viabilidad de esta actividad.
La previsión para esta campaña es que dure hasta el 6 de abril. Sumaría 129 días, siempre y cuando las condiciones meteorológicas lo permitan. El sector espera consolidar la cifra de 1,4 millones de forfaits vendidos, un hito que se ha superado en las cuatro últimas temporadas y refuerza el papel del Pirineo de Lleida como destino de turismo de nieve en el Estado. La demarcación ha recibido más de un millón de esquiadores anuales en promedio en los últimos 18 años, y suman 22 millones de visitantes. Las estaciones recibieron la pasada temporada a tres de cada diez (28%) de los esquiadores en el Estado, con un 28,33% de los forfets vendidos, según datos de la Asociación Turística de Estaciones de Esquí y Montaña (Atudem). Además del impacto económico directo del sector en Lleida, estimado en 317 millones la pasada temporada, el esquí genera empleo: alrededor de 2.200 puestos de trabajo directos y otros 8.000 vinculados indirectamente, desde hoteles y restaurantes hasta empresas de deportes.
La inversión de este año alcanza los 14,4 millones de euros y se centra en la mejora de la sostenibilidad, la adecuación de las pistas para aprovechar mejor la nieve y la eficiencia de los sistemas de innivación, además de inversiones en establecimientos de restauración y otros servicios. A lo largo de la última década, estas inversiones suman más de 151 millones de euros, algo que refleja el compromiso con la modernización y la adaptación frente a los retos del cambio climático. Actualmente, las estaciones disponen de 1.572 cañones para innivar 171,44 kilómetros de pistas, lo que supone un 54,3% de cobertura de la superficie total esquiable.