Cosecha de calidad tras el gran incendio de 2019
Olis Millas mejora resultados en sus fincas de olivos superintensivas. Investigan sobre cómo frenar el fuego

La zona afectada por los incendios rodea a la plantación de olivos. - R.M.
La Finca de La Vall de Bovera, entre este municipio de Les Garrigues y Flix, propiedad de Olis Millas, fue una de las involucradas en el gran incendio de junio de 2019 contribuyendo de forma decisiva a su contención y extinción. Tiene una extensión de 165 hectáreas. Este año la finca está totalmente recuperada y ha tenido una cosecha excepcional con 12.000 kilos de olivas por ha de una gran calidad, según responsables de la firma. Las plantaciones superintensivas de olivos (plantación de olivos en hileras, con distancias entre los mismos inferiores a 2 metros, con lo que se logra alcanzar una densidad aproximada de 2.000 a 2.500 plantones por hectárea) se salvaron del fuego aunque se ha tardado cuatro años en recuperar la producción. No obstante, no quedó vegetación de árboles ni matorrales vivos fuera de estas plantaciones.
Investigación
“Intentamos encontrar una explicación a esta afortunada circunstancia, ya que no se puede justificar en que los árboles estaban en entornos limpios, ya que también lo estaban los campos de olivos tradicionales de la finca que quedaron quemados en su totalidad”, remarcaron las mismas fuentes. “Atribuimos su salvación al hecho de que no circuló el oxígeno debido a la formación en hilera de los árboles que impidió la circulación de aire necesario para la propagación del fuego”, puntualizaron. Según los responsables de la empresa Olis Millas, tras el incendio “intentamos compartir esta experiencia sin mucho éxito, pero ha sido gracias a los grandes incendios de Galicia y a las plantaciones de vino “godella”, que ayudaron a controlar el fuego que esta idea ha tenido eco público. El incendio de 2019 calcinó casi 6.000 ha de la Ribera d’Ebre, Les Garrigues y el Segrià.