Expolian el yacimiento de un castillo del Prepirineo leridano: los arqueólogos denuncian que personas con detector de metales extraen material
Estos actos están prohibidos por la ley y suponen un "grave perjuicio" para la investigación

Campaña de excavaciones en la parte alta del recinto del castillo de Sant Gervàs, en el Pallars Jussà.
El equipo de arqueólogos que trabaja en el Castelló Sobirà de Sant Gervàs, en la comarca Pallars Jussà, en Lleida, han denunciado que personas con detectores de metal han expoliado el yacimiento. Los hechos se produjeron el miércoles pasado cuando detectaron en el yacimiento diez agujeros de donde previsiblemente se había extraído materiales. El mismo día, los responsables de la excavación pusieron una denuncia ante los Mossos d'Esquadra por este hecho, que está prohibido por la ley y constituye un delito contra el patrimonio. Los arqueólogos han indicado que hechos como este provoca "un grave perjuicio" para la investigación arqueológica y han añadido que "el daño que han hecho es irreparable".
La arqueóloga Marta Sancho ha dicho que "un insignificante objeto encontrado en un determinado contexto arqueológico, puede ser clave para comprender y encontrar la solución a múltiples interrogantes".
Este yacimiento es uno de los más importantes de Catalunya porque tiene un castillo y todo un hábitat asociado. Las primeras intervenciones en el yacimiento de Sant Gervàs se produjeron durante los años 80.
El castillo de Sant Gervàs
El castillo de Sant Gervàs está situado en la Vall de Barcedana, donde están "muy bien conservados" los restos de un pueblo amurallado que representa el prototipo de un hábitat rural agrupado, típico de los siglos XI-XII y constituido por una población fortificada de planta casi rectangular, presidida por un castillo. De la fortificación destaca una torre cilíndrica, edificada en el extremo superior y cerrada en la parte más baja por el templo tardorománico de una sola nave con ábside de planta semicircular.
Entre el castillo y la iglesia, en terrazas sucesivas escalonadas, donde se aprovechó el desnivel del terreno y se construyeron veintena de casas. La superficie total del pueblo pasa de los 8.000 metros cuadrados, extendiéndose de norte a sur en suave pendiente.
El castillo y sus torres fechan del siglo XI, y al pie del castillo, todavía hay, por la parte norte, extramuros, un gran patio plano, rodeado de paredes de piedra.