FOTOGRAFÍA
Palmira Puig, mirada moderna y libre
La consellera de Cultura estrena en el Morera la muestra de la fotógrafa ‘brasileña’ de Tàrrega, la primera exposición temporal del museo. Artista internacional de Ponent, desconocida en ‘casa’

La exposición exhibe también la fotografía publicitaria desarrollada en Brasil por la pareja Giró-Puig. - JORDI ECHEVARRIA
El Morera Museu d'Art Modern i Contemporani de Lleida estrenó ayer su primera exposición temporal de la nueva época del museo en la rambla Ferran con toda una declaración de principios: “Damos voz a una artista del territorio reconocida internacionalmente, pero que aquí era desconocida”, como afirmó el director, Jesús Navarro. La muestra Palmira Puig, perspectives revelades, ‘descubre’ el trabajo profesional y artístico de una fotógrafa que nació en Tàrrega en 1912, pero que la Guerra Civil llevó al exilio, primero a Colombia y, a partir de 1948, a Sâo Paulo. En Brasil desarrolló su trayectoria profesional durante tres décadas junto a su marido, el fotógrafo de Badalona Marcel Giró, antes de regresar a Catalunya en 1978, donde falleció pocos meses después por un cáncer.
Tras una visita a Planta de la Fundació Sorigué, la consellera de Cultura, Sònia Hernández, no quiso perderse la inauguración de esta muestra reivindicativa de Palmira Puig, “una pionera en tiempos adversos, que aportó su mirada nueva, moderna y libre” a la fotografía. Hernández destacó su primera visita como consellera a la nueva sede del Morera (siguió este proyecto museístico entonces como directora general), que no dudó en calificar de “museo del siglo XXI de referencia en el país y que muestra la fuerza cultural de Lleida”.
Compartió el acto inaugural con el presidente de la Diputación, Joan Talarn, que recordó la compra por parte de la institución en 2018 de nueve fotografías de una “artista mujer, luchadora y de la tierra; de nivel mundial y con acento de Lleida”. Seis de aquellas fotos se depositaron en el Morera y otras tres en el Museu Tàrrega Urgell, cuyos responsables también visitaron esta exposición, que mostrará hasta el 25 de enero un centenar de fotografías desde los años 30 (álbum familiar en Tàrrega) hasta los 70, entre imágenes artísticas, de viajes y del estudio de la pareja en Brasil, dedicado a la gráfica publicitaria.
La concejala de Cultura, Pilar Bosch, señaló que “la exposición hace justicia a una mujer que no solo fue la musa de su marido sino que fue una artista que hay que situar en el lugar que le corresponde de la historia”. De hecho, obra suya figura en lugares tan destacados como el MoMA de Nueva York o la Tate de Londres, remarcó la galerista Rocío Santa Cruz, co-comisaria de la exposición, que agradeció especialmente la apuesta del Morera por colaborar con una galería privada.
“Reivindico la labor de Palmira, no estaba a la sombra de mi tío”
Una de las personas que vivió ayer más intensamente la inauguración de la exposición fue Toni Ricart Giró. “Estoy muy emocionado, es una exposición fantástica”, aseguró el sobrino de Marcel Giró y Palmira Puig. El heredero del archivo fotográfico Giró-Puig (la pareja no tuvo hijos) comentó que “esta muestra en Lleida está a la altura de la que pudo verse el verano en Arles dedicada a la escuela fotográfica paulista”, de la que formaban parte la pareja catalana. Ricart recordó cómo junto a Rocío Santa Cruz investigaron a fondo un archivo guardado durante años en cajas, que desveló la importancia profesional también de Palmira Puig. “No me canso de reivindicar su labor, no estaba a la sombra de su marido”, añadió Ricart.