Empate y gracias

El FC Barcelona se reencontró con sus fantasmas de Anoeta, un estadio en el que los azulgranas llevan sin ganar en LaLiga Santander desde 2007, sufriendo un empate (1-1) en la decimotercera jornada frente a la Real Sociedad que deja a los barcelonistas a seis puntos del Real Madrid antes del Clásico de la próxima semana.

Los de Luis Enrique mostraron una de sus peores caras frente a un plantel ‘txuri urdin’ que deslumbró en una gran primera mitad y perdonó a su rival. Una vez más, Messi rescató al Barcelona en un día gris del argentino y sus compañeros, tropezando por segunda jornada consecutiva.

El equipo azulgrana afrontará el Clásico del próximo sábado a seis puntos del eterno rival

Por primera vez esta temporada, Luis Enrique repetía once con la intención de dar continuidad a los jugadores que habían ganado entre semana en Escocia. El objetivo era el de afianzar el equipo, de darle consistencia ante un rival que en los últimos años se había beneficiado de las rotaciones cada vez que recibía la visita del Barça. Esa premisa, sin embargo, no se cumplió ni por asomo.

El Barça no supo sortear la presión rival y dejó muestras de impotencia durante buena parte del choque. Los de Luis Enrique no encontraron a sus piezas clave y sufrieron para instalarse en campo guipuzcoano durante el primer periodo, con Neymar, Messi y Luis Suárez prácticamente desaparecidos.

Sin embargo, el equipo ‘txuri urdin’ no tuvo el acierto necesario para obtener réditos de un dominio incontestable. Xabi Prieto y Carlos Vela tuvieron las mejores de los vascos, pero no lograron abrir el marcador en la primera mitad.

Tras el descanso, el Barça experimentó una ligera mejoría que Willian José se encargó de apagar. El delantero aprovechó los errores de la zaga culé para marcar de cabeza con cierta fortuna y la colaboración de un Piqué que no acertó a despejar, cuando los guipuzcoanos se encontraban con diez por la salida del campo de Oyarzabal para ser atendido.

Con todo de cara para los locales, Messi respondió rápidamente igualando el marcador. El argentino recibió un pase de Neymar y batió a su compatriota Gerónimo Rulli con un disparo cruzado a la base del palo.

Según fue perdiendo fuerza la presión realista el encuentro se equilibró y las ocasiones empezaron a llegar para ambos equipos. Vela se estrelló en dos ocasiones con el palo en sendos disparos desde fuera del área, aunque la más clara fue para Juanmi, que consiguió marcar, aunque el colegiado Jesús Gil Manzano lo anuló por un fuera de juego inexistente.

En el bando barcelonista, Denis Suárez obligó a Illarramendi a despejar en la línea de gol, antes de que Mascherano llevara el susto a las gradas de Anoeta con un cabezazo que no pudo empujar Luis Suárez.

En su segundo tropiezo consecutivo en LaLiga y el séptimo seguido en Anoeta, el punto supone la única nota positiva para un Barcelona que dio una imagen pobre y llegará al Clásico de la próxima jornada con una desventaja de seis puntos sobre el Real Madrid, que encabeza la tabla. Por su parte, la Real Sociedad mantiene su buena racha de cinco encuentros sin perder y continúa en puestos de acceso a competiciones europeas.

El partido de Anoeta debe hacer reflexionar a Luis Enrique, especialmente por el pobre juego que ofrece este Barça actual. Son ya muchos partidos en los que el equipo azulgrana se encomienda únicamente a la autoridad futbolística de Messi, que no siempre puede estar incomensurable.

La irregular trayectoria del Barça en la Liga, que se ha dejado ya muchos puntos por el camino a estas alturas de la temporada, es un mal presagio para el Clásico del próximo sábado ante el Real Madrid. Los madridistas, aunque tampoco están finos, siguen ganando sus partidos y, al menos en cuanto a resultados, ofrecen más garantías que los azulgranas. La baja forma de hombres básicos en el esquema como Busquets o Rakitic, unidas a las bajas que ha sufrido el equipo, sobre todo en defensa, y la más importante de Andrés Iniesta, están pasando factura.

El regreso al equipo de Iniesta, probablemente ante el eterno rival, se hace más necesario que nunca para un Barça que con Luis Enrique ha perdido el fútbol combinativo y de control, amparándose demasiado en la gran capacidad de pegada del tridente atacante.

El entrenador del FC Barcelona, Luis Enrique Martínez, elogió sin descanso la actuación de la Real Sociedad en el empate (1-1) ante su equipo en Anoeta, y aseguró que su equipo jugó el “peor partido” desde que es técnico azulgrana, aunque confía en que mejorarán de cara a un Clásico “seguramente determinante”.

“La Real no nos ha dejado entrar en el partido. Nos ha presionado de maravilla. Ellos en cambio han sido capaces de generar superioridades. Ha sido un milagro llegar al descanso cero a cero. La segunda parte la hemos iniciado mejor, se ha reducido la diferencia de intensidad entre los dos equipos pero lejos de lo necesario”, afirmó.

“Hemos empatado en una jugada aislada y hemos tenido el 1-2 pero hubiera sido injusto. No estamos acostumbrados a que nos pase esto, porque ha sido a través de buen fútbol. Con una idea atractiva ha sido superior la Real, con la agresividad necesaria. Les felicito a pesar de que no han podido lograr los tres puntos”, añadió.

‘Lucho’ afirmó que se “puede elogiar poco más al rival” y lamentó una actuación pobre de los suyos, en la que incluso se llevaron más de lo merecido con el punto. “Nos hemos llevado un punto cuando no merecimos nada”, explicó.

De hecho, el técnico del Barça, ante la diferencia vista sobre el césped, siguió siendo muy tajante con la actuación de ambos equipos. “El rival presiona con seis en campo contrario, como muchos equipos, pero hoy no hemos podido encontrar ningún pase lejano ni intermedio”, concluyó.