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Luis Suárez celebra uno de los dos goles marcados ayer y que le sitúan al frente del ‘Pichichi’.

Luis Suárez celebra uno de los dos goles marcados ayer y que le sitúan al frente del ‘Pichichi’.

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El FC Barcelona resolvió ayer con una goleada su encuentro ante la UD Las Palmas en el Camp Nou (5-0), en un partido en el que los hombres de Luis Enrique, con cambios de entidad en el once inicial, sentenciaron el encuentro con siete minutos de eficacia al comienzo de la segunda mitad, para mantener las esperanzas en la lucha por el título de Liga y presionando al Real Madrid y Sevilla, los dos primeros clasificados y que hoy vuelven a enfrentarse en el Sánchez Pizjuán.

Luis Suárez, antes del descanso, se encargó de abrir la lata en el coliseo azulgrana, del que se marchó ovacionado cuando fue sustituido. Messi, que antes del descanso disfrutó de dos claras ocasiones, incrementó la distancia tras el descanso, antes de que de nuevo el uruguayo, Arda Turan y, ya casi al final, Aleix Vidal cerrasen la goleada que inyecta moral de cara al duelo copero del próximo jueves en Anoeta frente a la Real.

El Barça, que pudo sentenciar en la primera mitad, decidió con tres goles en la reanudación

Y es que el conjunto azulgrana, a pesar de dar descanso a hombres clave como Andrés Iniesta, Piqué y Neymar, protagonizó un arranque de partido frenético, como sólido dueño del juego y gozando de las mejores ocasiones, una imagen muy distinta de la ofrecida por el cuadro azulgrana en los últimos partidos.Así, desde el primer momento se empeñaron en atosigar a un Javi Varas decisivo para que su equipo no se marchase noqueado al descanso. Uno de los discutidos, el portugués André Gomes, avisó en el minuto 6 en un centro al área desde la derecha que no encontró rematador.

Solo ocho minutos después, el luso volvió a protagonizar una jugada que esta vez sí gozó de fortuna. Tras recibir un pase en profundidad de Aleix Vidal, asistió con precisión, raso, a Luis Suárez, que esperaba atento en el primer palo y que no desaprovechó la ocasión para enviar el balón al fondo de las mallas. Con ello, igualaba con 13 tantos a Leo Messi en la cabeza del ‘Pichichi’. A punto estuvo de hacer el uruguayo el segundo un minuto más tarde, tras una buena combinación con Rafinha, pero su disparo se fue demasiado cruzado, lo mismo que el lanzamiento del hispano-brasileño a continuación, cuando tenía a Suárez solo en el área pequeña.

Sin embargo, las ocasiones más claras, una vez más, estuvieron servidas por Leo Messi, que en la primera de ellas paseó su tiro por el área sin que nadie acertase a rematar tras una gran jugada personal. En las dos siguientes, Javi Varas volvió a ejercer de ‘bestia negra’ del argentino. El guardameta sevillano sacó una mano prodigiosa para desbaratar el quinto gol de falta directa en los últimos partidos de la ‘Pulga’, que de nuevo armó un disparo que hubiese resultado letal. Ya al borde del descanso, el argentino se topó con la audacia del arquero en un mano a mano, después de robarle el balón al central canario gracias a su presión.

Después de dos ocasiones erradas, Messi no parecía dispuesto a irse de vacío, y no tardó mucho en corroborarlo. A los siete minutos de la reanudación, Rafinha, desde la izquierda, envió un centro que no consiguió atrapar Varas; el rechazo lo aprovechó el argentino para anotar su decimocuarto gol en LaLiga. El hispano-brasileño también asistió cinco segundos después a Suárez, que armó un genial disparo al palo largo ante el que nada pudo hacer Varas. Los siete minutos de absoluta inspiración los cerró el gol de Arda Turan, que recogió el rechace del portero del conjunto amarillo a disparo de Suárez, que poco después se marchó ovacionado a gritos de ‘Uruguayo, uruguayo’.

Un emocionado Aleix Vidal se unió, en el minuto 80, a la fiesta goleadora, tras una buena asistencia de Paco Alcácer dentro del área, mientras que el valenciano tuvo otra ocasión muy clara que no transformó. Con la victoria, el Barça se sitúa a dos 2 puntos del Madrid, que hoy visita al Sevilla.

El presidente del Barça, Josep Maria Bartomeu, admitió ayer que las negociaciones para la renovación de Leo Messi son cuestión de “tiempo” y “discreción” y que las está llevando él personalmente. “Quiero tranquilizar a todo el mundo. Son unas negociaciones que llevo personalmente con la familia y con el entorno; es un tema de tiempo, todo lo llevamos con discreción y queremos que Leo, el mejor jugador del mundo, siga aquí”, señaló en declaraciones a TV3. “No puedo explicar los detalles. Su familia esta muy contenta aquí y quiere continuar, pero con la tranquilidad y discreción que el tema requiere”, agregó. El presidente ‘culé’ aseguró que Messi es el “auténtico líder” del proyecto y es una “figura” cuya presencia es “incuestionable”.

Por último, habló de la polémica originada por la destitución de Pere Gratacós, de la cual reconoció no haber “nada”, ya que el que fuera representante del FC Barcelona en la Federación Española “no se marcha” del club y continuará trabajando en la formación de jugadores en La Masía. “Lo hemos hablado con Pere Gratacós. Él no se marcha del club, tiene un cargo, representante del Barça en la Federación, y seguirá su trabajo en La Masía con el tema de la formación de jugadores. No hay nada, se ha creado una polémica que nos ha costado entender a nosotros, pero Gratacós no se marcha”, concluyó.

Luis Suárez también se refirió ayer a la renovación de su compañero y amigo y dijo que el club “sabe que a Messi hay que renovarle”, intentando zanjar las polémicas sobre su continuidad en Can Barça. “La película la hacen ustedes. Leo está muy tranquilo, sabe lo que quiere, el club sabe lo que quiere Leo. El club sabe, como ya ha dicho el presidente, que a Leo hay que renovarle y es eso, lo que pasa es que siempre malinterpretan cualquier palabra que se diga, alguna cosa que se pueda malinterpretar, pero nosotros estamos muy tranquilos en ese aspecto”, apuntó.

Luis Suárez celebra uno de los dos goles marcados ayer y que le sitúan al frente del ‘Pichichi’.

Luis Suárez celebra uno de los dos goles marcados ayer y que le sitúan al frente del ‘Pichichi’.

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