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Nueva decepción

El Actel Lleida, que tuvo al Oviedo contra las cuerdas, vuelve a perder y encadena tres derrotas consecutivas || En una última jugada caótica no intentó forzar la prórroga

La rotura de una de las canastas retrasó el inicio del partido.

La rotura de una de las canastas retrasó el inicio del partido.S.C.

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El Actel Lleida tuvo contra las cuerdas ayer al Oviedo, pero volvió a perder en Pumarín (67-64). Los de Comenge pelearon hasta el final pero, de manera incomprensible, no fueron capaces de intentar forzar la prórroga en su último lanzamiento. En lugar de probar un triple, se fueron a por una canasta de dos que no les servía de nada. Tras este regalo, el Actel encajó su tercera derrota consecutiva, lo que les aleja un poco más del tren que tiene que llevarles al play off y les hace mirar de reojo a una parte baja que ahora tienen más cerca que nunca, a solo tres de diferencia.

Buen arranque del Actel Lleida, tal vez uno de los mejores de la temporada, con un cinco inicial de corte ofensivo, incluyendo a un Olaizola al que ayer le tocó hacer las veces de Mbaye. Los de naranja se situaron 7 puntos arriba (2-9) sin ningún fallo y dominaron durante los primeros compases, en los que el Oviedo incidió demasiado en el lanzamiento exterior. El desgaste de los primeros minutos hizo que Borja Comenge tuviera que dar entrada a Feliu, Karena y Hermet y los asturianos se pusieron las pilas en defensa. Fueron comiéndole terreno a los leridanos y con una canasta de Víctor Pérez consiguieron igualar el marcador antes del final del primer cuarto (15-15). Después de unas muy buenas sensaciones en el inicio, el Actel se iba apagando poco a poco.

En lugar de probar un lanzamiento de tres, el Actel intentó anotar una canasta que no le servía

Karena era el único jugador que aguantaba bajo los aros un físico muy superior de los locales, que no tardaron en ponerse por delante después de un triple de Belemene y una canasta de Santana. El Actel ya no tenía ni la más mínima fluidez en ataque, con muchos nervios e imprecisiones. Eso Pumarín no lo perdona. Comenge tuvo que pedir su primer tiempo a 4:15 del descanso y 24-20 en el marcador, aunque poco después el Oviedo se situó con una máxima renta de 7 puntos con un nuevo triple de Belemene. Otro de Martí parecía que ponía fin a la sequía leridana, aunque el Oviedo pudo aguantar una renta de seis puntos (31-25) antes de que los dos equipos encararan el túnel de vestuarios.

El Actel Lleida salió a por todas después del descanso. Logró un parcial de 0-7 con el que se puso por delante en el marcador en menos de dos minutos (31-32). El equipo de Comenge había salido con las ideas claras y tenía al Oviedo muy tenso, intentando por todas las maneras poner punto y final a la resistencia visitante. A base de triples estuvo a punto de conseguirlo, ya que se entró en una fase loca de lanzamientos exteriores, en el que el Actel pudo aguantar el tirón. El balance fue de 9 triples casi consecutivos, cinco para los locales y cuatro para el Actel Lleida después del primer y único de Sutina, que situó a los de naranaja con un 48-49. Los leridanos fueron capaces de aguantar por delante hasta el final del tercer cuarto gracias a una canasta sobre la bocina de Hermet que supuso el 51-53.

Pero la entrada en el último cuarto le sentó muy mal al Actel Lleida. Encajó un parcial de 8-0 y estuvo casi cinco minutos sin anotar. Suerte de Olaizola, que fue el único que mantuvo al equipo de pie. Sin embargo, a la mínima reacción, Carles Marco paró el partido, como con el 61-57, a tres minutos para el final. El Actel decidió entonces llevar al Oviedo a la línea de tiros libres, de dónde salió con todas las opciones intactas, hasta que se entró en el último minuto. Belemene falló dos tiros libres con el 65-62, pero en la siguiente jugada Martí perdió el balón. El jugador local tampoco pudo anotar los dos en la siguiente opción y con el 66-62 Djukanovic no perdonó, dejando al Oviedo a solo dos puntos (66-64). Quedaban 16.86 segundos y Novak fue objeto de falta. El base del Oviedo se dispuso a sentenciar el partido, pero falló el segundo lanzamiento, dando opción a que el Actel Lleida forzara la prórroga. Sin embargo, de forma incomprensible y con el 67-64 en el marcador, Ogungbemi se fue a por la canasta, que no servía para empatar. Tampoco entró una segunda opción, regalando el partido a los locales.

La rotura de una de las canastas retrasó el inicio del partido.

La rotura de una de las canastas retrasó el inicio del partido.S.C.

La rotura de una de las canastas retrasó el inicio del partido.

La rotura de una de las canastas retrasó el inicio del partido.S.C.

La rotura de una de las canastas retrasó el inicio del partido.

La rotura de una de las canastas retrasó el inicio del partido.S.C.

La rotura de una de las canastas retrasó el inicio del partido.

La rotura de una de las canastas retrasó el inicio del partido.S.C.

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