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“Decepcionado, pero orgulloso”

Robert Martínez señaló que el partido ante Francia “se decidió por un detalle, pero la actitud de los jugadores fue excelente” || Deschamps destacó la dificultad de superar al combinado belga

Robert Martínez.

Robert Martínez.EFE

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El técnico de la selección belga, el balagariense Robert Martínez, no pudo ocultar su tristeza después de la eliminación ante Francia en semifinales del Mundial, aunque señaló que está muy orgulloso del esfuerzo que han hecho sus jugadores a lo largo del campeonato.

“La actitud de los jugadores fue excelente y eso es lo que tenemos que recordar, lo dieron todo hasta el último segundo, presionamos hasta el final, un gol en un saque de esquina es parte de los detalles que tiene el fútbol”, manifestó Robert después del encuentro. “Es terrible para nosotros, el partido estuvo muy cerrado y se decidió por un detalle. Tenemos que digerir esta decepción, todavía tenemos un partido para terminar bien el torneo. Estoy orgulloso pero decepcionado”, añadió el técnico, que tomó las riendas de la selección belga hace dos años.

Robert no podrá acabar con la maldición del entrenador extranjero en el Mundial, ya que todas las selecciones campeonas de la historia lo han sido con técnicos autóctonos. El técnico, que cumplirá el viernes 45 años, no pudo inscribir su nombre junto a los de dos mitos como el inglés George Raynor y el austríaco Ernst Happel, que alcanzaron la final con selecciones distintas a las de sus países. Raynor llevó a la selección de Suecia a la final del Mundial disputado en el país nórdico en 1958 y Happel a la de Holanda a la de Argentina 1978. Ambos perdieron en el encuentro definitivo. Robert Martínez tampoco pudo emular a Vicente del Bosque y convertirse en el segundo técnico estatal en alcanzar una final. El preparador salmantino lo logró con España en Sudáfrica 2010, en la que se alzó con el título mundial.

Solo dos técnicos han llevado a selecciones que no fueran de su país a la final de un Mundial

Mientras, Didier Deschamps recordó que la derrota de Francia hace dos años en la Eurocopa “sigue ahí” y destacó la mentalidad de sus jugadores contra una gran selección belga. “Esto es excepcional. Estoy contento con mis jugadores, son jóvenes pero jugaron con una buena mentalidad contra una buena Bélgica. Hemos trabajado mucho en defensa y tuvimos contras para matar antes pero igualmente ‘chapeau’ por mis jugadores que van a jugar esta final”, destacó. “Siento mucha felicidad, mucho orgullo, este grupo está junto desde hace 49 días.

Han pasado muchas cosas difíciles pero ya estamos en al final. Es el mérito de todos. Si estamos en la final es por quienes están en el terreno de juego”, añadió el técnico. Deschamps se convirtió en el tercer técnico francés en llegar a una final de un Mundial. Aime Jacquet llevó a los ‘bleus’ al título en París en 1998 frente a Brasil y Raymond Domenech perdió con el ‘XI del Gallo’ la de 2006 ante Alemania. Además, el seleccionador francés tiene a una victoria un registro que solo han conseguido Mario Zagallo Franz Beckenbauer. Ambos ganaron el Mundial como jugadores y como seleccionadores.

Inglaterra y Croacia buscan hoy una final histórica para ambas

Las selecciones de Croacia e Inglaterra disputarán hoy (20.00, Telecinco) la segunda semifinal del Mundial en Moscú, donde los balcánicos intentarán sacar su talento para clasificarse para la primera final de su historia ante un rival poderoso a balón parado y que afronta su partido más importante en tres décadas. Balcánicos e ingleses llevan mucho tiempo esperando una ocasión así. Los primeros desde Francia 1998, cuando la anfitriona le cerró el pase a la final a Suker, Boban y Jarni, entre otros, y los segundos desde Italia 1990, donde Alemania fue su verdugo en la tanda de penaltis. Tres cuartas partes de la plantilla de los ‘Tres Leones’ no había nacido el 4 de julio de 1990, cuando Inglaterra disputó su última semifinal mundialista, y solo los más veteranos del país recuerdan el histórico Mundial de 1966, ese en el que se bordaron la única estrella que adorna su camiseta. El único precedente en un gran torneo entre ambas selecciones data de la Eurocopa 2004, cuando Inglaterra remontó el tanto inicial de Kovac, y goleó (4-2) con un doblete de Wayne Rooney.

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