El Girona reina en Catalunya

El Girona conquistó ayer su primera Supercopa de Catalunya gracias a un gol de penalti de Stuani, que certificó la victoria ante el Barça (0-1).

Valverde y Eusebio dejaron en casa a sus mejores hombres y alinearon un once formado por no habituales y el Barça incluyó a varios del filial. Lo esperado para afrontar un título de reciente creación que el Espanyol ha ganado una vez y los azulgranas otras dos, ambas en la tanda de penaltis. Quizá porque esta era la primera oportunidad para el Girona de levantar la Supercopa, el conjunto rojiblanco salió más motivado. Presionando arriba y buscando sorprender a la contra a la menor oportunidad, fue el que más mereció el gol en la primera mitad. Pudo lograrlo Lozano en dos ocasiones. Roberts tampoco conectó bien una asistencia de Valery por la izquierda y el Barça, poco a poco, fue haciéndose con el control del partido. Malcom, el más activo de los azulgranas, tuvo la única oportunidad para su equipo en este primer acto.

Eusebio hizo cinco cambios en el descanso. La revolución del técnico del Girona no funcionó y un Barcelona más estable se hizo con el control del partido, aunque seguía sin acercarse con verdadero peligro a la meta de Iraizoz. Riqui Puig y Aleñá lo intentaron de lejos, poco antes de que Collado cometiera un penalti sobre Valery que Stuani convirtió en el 0-1. Se fueron los de Valverde a por el empate. Boateng puso a prueba al portero en un remate a la media vuelta y Aleñá cabeceó al larguero. Un remate de Murillo que se marchó alto a punto estuvo de convertirse en el empate en el tiempo añadido y Cillessen subió a rematar el último córner. Pero el Girona aguantó y se llevó su primer título.