Fallece el exárbitro de Primera Molina Segovia

Andreu Molina Segovia, el primer árbitro leridano que dirigió partidos de fútbol en Primera división, falleció la noche del domingo a los 85 años en la localidad barcelonesa de Arenys de Mar, donde residía. Molina Segovia estuvo tres temporadas en la máxima categoría, desde la 1972-73 a la 1974-75 y hasta la 2009-10 fue el único árbitro leridano que había llegado a Primera, tomándole entonces el relevo Xavier Estrada Fernández. El funeral del exárbitro leridano tendrá lugar mañana a las 16.00 en la iglesia de Alguaire, localidad en la que residió durante muchos años

Molina Segovia nació en la localidad almeriense de Líjar el 4 de junio de 1933, aunque a los nueve meses su familia se trasladó hasta Lleida. Padre de nuevo hijos –dos de los cuales ya fallecidos–, compaginó su trabajo de director de banco con su gran pasión, el arbitraje, en el que se inició en la temporada 1959-60 y en la que se mantuvo hasta los 75 años, ya que fue durante muchas temporadas árbitro de los partidos de veteranos del Torneo Telégrafos.

Hace nueve años y medio le dio un ictus y, como recordaba ayer su hija, Montse Molina, “estuvo arbitrando hasta prácticamente el día anterior al que le diera un ictus y, como nos dijo el médico, gracias a que había practicado deporte toda su vida, las consecuencias no fueron más graves”. A raíz de este percance fijó su residencia en Arenys de Mar, donde residen cinco de sus hijos.

Andreu Molina, cuando vivía en Alguaire, donde es muy apreciado, se involucró mucho en el fútbol de esta localidad. Su cuerpo será trasladado hoy al tanatorio de esta localidad, donde será velado hasta mañana, cuando se celebrará el funeral.

Como árbitro debutó en Segunda división en la temporada 1970-71 y, dos años después, ascendía a Primera, donde dirigió partidos durante tres temporadas. En una entrevista concedida a SEGRE en 1997, recordaba que su trayectoria en la máxima categoría no fue más larga porque en un Zaragoza-Real Madrid expulsó al madridista Pirri, lo que le granjeó enemistades en el poder futbolístico.