El Barça cae en Getafe poco después de que el Real Madrid sufriera una inesperada derrota en casa ante el ascendido Cádiz

El Barcelona se estrelló contra la trampa táctica del Getafe y perdió 1-0, desperdiciando una ocasión de oro después de que el Real Madrid cayera en casa ante el recién ascendido Cádiz. Fue un partido exigente, como ya podían imaginar los de Ronald Koeman, y que tras una primera parte de querer mostrar una nueva imagen, terminó con derrota por un penalti de Frenkie de Jong que convirtió el ex del Lleida Jaime Mata. Sin poner parches a la derrota, también es cierto que el mal arbitraje hacia el Barça fue una de las claves del partido. La permisividad del colegiado para el equipo madrileño, en especial a lo que se refiere al francés Allan Nyom, permitió a los de Bordalás jugar al límite en todos los aspectos del partido sin ningún castigo. Nyom tenía que haber sido expulsado ya en el minuto 39 de partido por un codazo a Leo Messi en una falta en la frontal del área que Soto Grado no valoró ni como amonestación.Además, cuando Nyon vio que tenía carta blanca, se dedicó a agarrar, dar patadas y todo tipo de infracciones a los jugadores azulgranas. Nyom solo vio la amarilla en el minuto 70 después de siete faltas.

Querer no es siempre poder, ni intentarlo es conseguirlo, mucho menos ante un rival que castiga a la mínima. El Barça fue creciendo de la mano del joven Pedri en el primer tiempo pero en el segundo recibió el golpe del gol y no tuvo reacción. Ni el arsenal ofensivo que sacó el técnico holandés evitó la derrota, poco después de ver perder al Real Madrid ante el Cádiz a escasos 30 kilómetros.

No es salida fácil la del Coliseum pero el Barça puso al menos de su parte por sacar algo en el primer tiempo. Fue el querer. Tras el descanso llegó el no poder, con Messi ausente.

Además, en ese campo de minas, lograron destacar jugadores visitantes para que la fe, la que regaló el equipo madrileño en su campaña de aliento a la sociedad en tiempos de coronavirus y confinamiento, en este caso fuera del seguidor azulgrana. Sobre todo brilló Pedri, un recién llegado que, en su primera titularidad y con 17 años, fue el mejor del Barcelona. Los pocos huecos que dejó el Getafe los encontró el canario.

El cuadro azulón presionó fuerte, Arambarri encima de Messi, y sin dominador claro, el partido estuvo entretenido en su ida y vuelta. Dembélé, de regreso al once en Liga casi un año después, fue poco a poco dando control a su potencia y Dest, en la banda izquierda, dejó buenas sensaciones también ya como titular y aun jugando en la izquierda. El holandés asistió a Messi en la más clara visitantes, con el balón al palo del ‘10’.

El hombre de la previa, un Antoine Griezmann protagonista con Francia y por sus reproches a Koeman, se sintió obligado a dar más después de rajar, pero perdonó tras un gran pase al hueco de Pedri. La entrada de Ansu Fati amagó con abrir el campo, pero todo fue impotencia.