Se pide prudencia a los excurcionistes del Aneto después de rescatar a quince personas atrapadas al glaciar el fin de semana

Las malas condiciones del glaciar del Aneto (Benasque, Ribagorça), que con 3.404 metros es la cima más alta de los Pirineos y uno de los más concurridos por los excursionistas, han motivado a la Guardia Civil a hacer un llamamiento a la prudencia por aquellos que quieran coronarlo.

Y es que tan sólo entre el viernes pasado y lunes han tenido que rescatar una quincena de personas que habían quedado atrapadas en el glaciar, algunas de las cuales con lesiones importantes por caídas.

El glaciar se encuentra en muy mal estado, en parte a causa del calor de los últimos días, y el hielo está muy duro, incluso fosilizado. Para atravesarlo se requiere experiencia técnica y material adecuado como el uso del piolet y crampones con bota específica de montaña.

Los primeros dos rescates que efectuó la Guardia Civil fueron viernes 13 de agosto. Fueron dos excursionistas que se quedaron atrapados en el glaciar con lesiones leves. Al día siguiente el sábado ya se recibió un primer aviso a las 9 de la mañana. Era de una persona que había resbalado unos 100 metros por una pendiente helada y sufría varias contusiones. Se desplazó el helicóptero de la Unidad Aérea de Benasque, junto con un médico del 061. Entonces, los agentes observaron una gran afluencia de excursionistas en el glaciar.

Este primer excursionista rescatado, un joven de 26 años de Vitoria, se fracturó uno tobillos y sufrió varios rasguños por todo el cuerpo a causa de la caída. Asimismo, no llevaba el material necesario para atravesar el glaciar.

El segundo aviso del sábado fue a las once de la mañana. Era por cuatro personas heridas de gravedad en el mismo glaciar. La persona que alertó era un enfermero que se encontraba en la zona y que comunicó que los accidentados estaban sangrando mucho a causa de las heridas en todo el cuerpo y los golpes que se habían hecho contra las piedras. Además, como se encontraban encima del glaciar, empezaban a sufrir hipotermia. En este caso, se volvió a activar el helicóptero junto con el médico para llegar hasta el lugar del accidente. Allí se hizo una selección de los heridos y primero se evacuaron a los dos que estaban más graves. Eran un vecino de Segorbe, de 52 años, que fue trasladado al Hospital de Zaragoza con muchos rasguños, contusiones, heridas abiertas e hipotermia, y un vecino de Puerto de Sagunt de 48 años que tenía un corte profundo en la mano y otros en el resto del cuerpo. Posteriormente se rescataron una mujer de 48 años de Segorbe y un hombre de 30 de Reus que estaban más leves.

Mientras los especialistas de montaña de Benasque, con la ayuda del helicóptero, recogían el material del accidente anterior, observaron a dos personas más que tenían dificultades para atravesar el glaciar. Vieron cómo perdían el control y caían varias veces por la pendiente helada hasta que consiguieron detenerse. Se decidió evacuarlos antes de que sufrieran algún accidente grave ya que no llevaban el material adecuado por las condiciones del terreno. Se trataba de un hombre y una mujer de 32 años, vecinos de Barcelona.

El último aviso del sábado en l'Aneto fue a las tres y media de la tarde y hacía referencia a un hombre que sufría vómitos y mareos cuando se encontraba en la cresta de la montaña. Era un vecino de Lleida de 61 años que fue trasladado a Benasque. El lunes a las doce del mediodía hubo un nuevo aviso en l'Aneto de dos montañeros que se habían caído nuevamente por el glaciar y no podían continuar la marcha. Poco después, a la una menos cuarto, se informó al equipo que hacía el primer rescate de tres excursionistas más de que se encontraban unos metros más arriba sin poder continuar.