El Força Lleida toma ventaja contra el Cáceres

El ICG Força Lleida sufrió lo indecible pero arrancó la primera victoria (87-79) en el play off de cuartos de final ante un Cáceres durísimo, que solo se rindió en los últimos dos minutos. Pese a los altibajos y cometer más errores de los de costumbre, los de Gerard Encuentra sitúan el 1-0 en la eliminatoria que mañana vivirá el segundo asalto. El partido arrancó de forma frenética, con los dos equipos sin especular y volcados en ataque, con un ICG Lleida algo más acertado y liderado por un híper motivado Carrera.

Los primeros siete puntos llevaron la firma del venezolano que, junto a Marcos, llevaron al cuadro de Gerard Encuentra a doblar a su rival en un par de ocasiones (12-6 y 14-7), hasta alcanzar los siete puntos de renta (17-10) superado el ecuador del periodo.

Los tres primeros cuartos acabaron en tablas y solo el último se decantó para los de Gerard Encuentra

Pero el Cáceres no iba a bajar la guardia y su reacción no se hizo esperar. Con Schmidt a los mandos, los extremeños firmaron un parcial de 0-9 que les puso por delante, pero Cleare, en la última jugada, puso las tablas a un primer periodo que pasó volando. No así el segundo, que duró casi el doble del primero producto de las protestas de ambos equipos, en especial el Cáceres.

De hecho, antes de arrancar el cuarto los colegiados ya le señalaron una técnica al entrenador cacereño, Roberto Blanco, que Hughes aprovechó para devolver el mando a su equipo (20-19). La dureza en defensa del Cáceres, de la que ya advirtió Encuentra en la previa, hizo que entrara muy pronto en bonus (a los dos minutos), lo que llevó a los leridanos a la línea de personal muchas veces, aunque desaprovechando muchas de ellas. Aun así, el ICG Força Lleida alcanzó una nueva máxima ventaja, ahora de nueve puntos (39-30), justo en el ecuador del periodo, pero de nuevo se repitió la historia del primer periodo y con Schmidt de revulsivo, esta vez con un triple.

Tras esa jugada, se produjo otra que hizo cambiar el guión. La buena defensa leridana hizo que Sanz no pudiera rebasar la línea de medio campo antes de cumplirse los diez segundos reglamentarios, pero los colegiados no lo vieron así y señalaron falta personal de Marcos y, para colmo, una técnica a Encuentra por entrar en la pista para reclamar el final de la posesión. Esa acción pareció descentrar a los leridanos, que entraron en barrena.

Un parcial de 7-18, con unos estelares Lobo (ocho puntos) y Díez (cinco), volvió a situar a los extremeños por delante (46-48), aunque Carrera se encargó de empatar el duelo al descanso.El tercer periodo confirmó el bajón de juego que sufrió el partido tras el segundo. Y es que ambos equipos rivalizaron en errores y pérdidas, lo que hizo que el marcador se mantuviera empatado (61-61) al final de una tercera tanda de 10 minutos pésima en el aspecto anotador (13-13). Y eso que el cuarto arrancó animado, con un mate y un tapón de Badji, que acaparó su cuota de protagonismo, aunque sin recorrido.Se entraba en el último asalto con todo por decidir y con los nervios a flor de piel.

El Cáceres había llevado el duelo a su terreno con un juego muy duro, superando el límite de la falta. Prueba de ello es que tres de sus jugadores acabaron eliminados y cometiendo la friolera de 31 faltas, 11 más de las que promedia. En ese contexto, el Força Lleida no se encontró nunca cómodo.

Le costó lo suyo, pero lo logró y al final acabó imponiendo su calidad. Hughes fue clave en este último cuarto, no solo por sus puntos, siete (4 de tiro libre), sino por los rebotes defensivos que evitaron segundas opciones a un Cáceres que aguantó hasta el 75-73. Un triple de Schreiner sobre el final de posesión supuso un golpe duro para los extremeños, que les dejó KO.

Mañana, segundo asalto del combate. Gerard Encuentra estaba feliz a la conclusión del partido por lograr una victoria que dijo “tiene mucho valor”, ya que se logró después de sufrir mucho en un partido durísimo. “Ha sido un encuentro muy espeso, con muchas interrupciones por las faltas, con muchos balones perdidos.

Hemos empezado dominando un poco, pero no terminábamos nunca de irnos en el marcador porque ellos siempre volvían e incluso se han puesto por delante en un par de ocasiones. Un partido muy igualado, con altibajos y rachas anotadores de unos y otros, pero creo que al final me viene a la mente un triple de Thomas (Schreiner) que ha sido clave para coger un poco más de ventaja y jugar con más confianza los últimos minutos”, explicó el técnico leridano, que sabía de la importancia de la grada. “Agradecer a la afición su apoyo porque había un ambientazo y nos hay ayudado muchísimo”, dijo.

“Jugamos en casa y sabemos que aquí nos tenemos que hacer fuerte, pero era un partido en el que los nervios también juegan. Ha sido un encuentro muy incómodo para nosotros. Ellos juegan al límite de la falta, lo sabíamos, y teníamos que ser inteligentes y no entrar en ese juego.

Es su ADN, y domingo será igual”, advirtió.

La afición respondió y no paró de animar en todo el partido

Aunque no se llegó a los 4.000 espectadores como pretendía el Força Lleida, los 3.800 que estuvideron ayer en las gradas del Espai Fruita Barris Nord, la gran mayoría de ellos enfundados en las camisetas de color burdeos creadas para la ocasión, fueron el sexto jugador que necesitaban los de Gerard Encuentra. No pararon de animar desde el primer hasta el último segundo de un duelo durísimo.