Más cerca de la salvación: El Hiopos asalta el Nou Congost de Manresa para sumar la novena victoria

El Hiopos Lleida dio ayer un paso de gigante para conseguir la ansiada permanencia en la ACB, después de asaltar el Nou Congost (89-95), donde el Manresa solo había cedido dos derrotas hasta la fecha, ante Baskonia y Andorra. Los de Gerard Encuentra completaron un partido sensacional, con una defensa intensa y, sobre todo, con un enorme acierto, además de una solidez y un saber estar en los momentos más calientes que fue clave para frenar la remontada manresana. Los leridanos suman la novena victoria del curso, la tercera lejos del Barris Nord y la segunda consecutiva tras la vital conseguida en Granada, y se sitúan un poco más cerca de las 10 o 11 que dan la salvación virtual.

Manresa y Lleida, los dos equipos de la Liga que más velocidad imprimen a su juego, no defraudaron y brindaron un primer cuarto espectacular, sin tregua y con un acierto descomunal. Los del Bages, que venían tocados por su eliminación esta semana de la Liga de Campeones, golpearon primero, pero siempre recibían la respuesta inmediata de los leridanos, que en un abrir y cerrar de ojos lograron distanciarse de siete puntos, doblando a su rival en el luminoso (7-14). Diego Ocampo, que ya tenía a su director de juego Dani Pérez con dos faltas, rotó mucho a su equipo hasta que dio con la tecla al meter en pista a Álex Reyes.

El cacereño revolucionó el juego de los manresanos con una efectividad absoluta. Un triple y cinco tiros libres seguidos permitieron al Manresa completar la remontada y situarse de nuevo con ventaja (20-17), tras un parcial de 13-3. Los de Gerard Encuentra no se quedaron atrás y liderados por Walden cerraron el primer cuarto con ventaja en el marcador, aunque fuera por solo un punto (28-29). Ambos equipos habían exhibido una efectividad por encima del 50 e, incluso, del 60 por ciento, sobre todo el Hiopos Lleida, que mantuvo ese acierto en un segundo cuarto en el que llegó a poner contra las cuerdas al conjunto del Bages.

De inicio, los de Ocampo recuperaron el mando gracias a cinco puntos seguidos de Obasohan (33-30), pero un parcial de 0-8, con Batemon ya dejándose ver, obligó al técnico local a parar el partido (33-38). El Hiopos estaba en racha y regresó a pista desbocado, ampliando el parcial hasta un 0-13, con Batemon y Walden desequilibrantes. La renta se disparó hasta los diez puntos (33-43), que llegó a ser de once (39-50) tras un triple de Edo Muric desde casi ocho metros a falta de poco más de tres minutos para llegarse al descanso.

Derrick Alston Jr, inédito hasta entonces, despertó del letargo y con dos triples casi seguidos ayudó a reducir la desventaja, que se quedó en cinco puntos en el intermedio (53-58). Tras el paso por los vestuarios, el Hiopos Lleida logró mantenerse por delante, aprovechando cualquier resquicio y penalizando cada pérdida de los manresanos, que ayer estuvieron especialmente mal en este aspecto, confirmando por qué son el segundo peor equipo de la Liga en esta faceta.

El Baxi logró frenar la dinámica ascendente de los leridanos y redujo las distancias poco a poco. Logró situarse en dos ocasiones a dos puntos gracias al acierto de Saint-Supery, el relevo de Dani Pérez, ayer muy cargado de personales, pero no conseguía darle la vuelta. El tercer periodo se cerró con cuatro puntos arriba para el Hiopos (72-76), que cedió el mando en el arranque del último asalto, en el que dio por primera vez muestras de flaqueza. Cinco puntos seguidos de Steinbergs, incluido un triple, hicieron saltar todas las alarmas (77-76) y Encuentra no tuvo más remedio que parar el partido cuando solo había transcurrido un minuto. Sin embargo, el equipo salvó la situación. Después de desperdiciar dos ataques seguidos, por unos discutidos dobles de Muric y una rigurosa falta en ataque de Batemon, que había anotado, el Hiopos se serenó y devolvió el golpe con un parcial de 0-7, con Oriola y Bozic resolviendo en la pintura y Batemon anotando un triple descomunal (77-83).

Ahora era Ocampo el que pedía el tiempo muerto para reconducir una situación que pintaba muy mal para sus intereses. De regreso a pista, error manresano y bandeja de Villar para situar la renta en ocho puntos (77-85) a falta de cinco minutos. Quedaba todo un mundo y el Manresa no se dio por vencido. La esperada reacción llegó, liderada por Saint-Supery, pero se quedó en un intento. Los del Bages lograron situarse a solo tres puntos (85-88) faltando aún dos minutos para la conclusión, pero se empecinaron en resolver el partido desde la línea de 6,75 y sus errores les acabó condenando. El Hiopos, muy sólido en el rebote defensivo pese a no contar durante todo el partido con Hamilton por cuestiones técnicas, tiró de oficio y de su mejor arma, el contragolpe. Paulí, tras capturar un rebote, asistió a Batemon en carrera para que sacara un 2+1 que prácticamente sentenciaba el duelo (85-91). Los tiros libres del propio gerundense y de Walden hicieron el resto para confirmar la novena victoria.