ATLETISMO
La Cursa de la Ribalera de Tírvia espera a 350 atletas
La XII edición se celebrará el 15 de junio con recorridos de 16, 26,8 y 42,2 km

Andrea Sacrest, Òscar Martínez y Bernat Ruiz, ayer en la Diputación. - DIPUTACIÓ DE LLEIDA
La edición número XII de la Cursa de la Ribalera espera el 15 de junio la presencia de unos 350 atletas, para afrontar los tres recorridos que ofrece la prueba, de 16, 26,8 y 42,2 kilómetros. El disputado de Salud y Deportes, Òscar Martínez, junto con los miembros de la Agrupació Excursionista Catalunya, entidad organizadora de la carrera, Bernat Ruiz y Andrea Sacrest, presentaron ayer en la Diputación esta carrera de alta montaña que, con salida y llegada en el municipio de Tírvia, recorre esta localidad y la de Farrera, junto a paisajes de les Valls de Valira y Alins.
La organización ha previsto en esta edición una modificación en el recorrido, con el objetivo de incluir a todos los pueblos de la Coma de Burg, según explicó Bernat Ruiz. Además, en la recuperada modalidad de la maratón, se evitará pasar por las zonas en las que habita principalmente el urogallo. Esta edición número 12 será la primera en la que la prueba puntúa para la International Trail Running Association,
La Ribalera está organizada, coordinada y dirigida por la Agrupació Excursionista Catalunya, entidad sin ánimo de lucro, adherida a la Federació d’Estitats Excursionistes de Catalunya (FEEC. Tiene la colaboración de la secretaría general de Deportes de la Generalitat; la Diputación de Lleida, a través del Patronat de Turisme; los ayuntamientos de Tírvia y Farrera; el Consell Comarcal del Pallars Sobirà; el Parc Natural de l’Alt Pirineu y Creu Roja y el apoyo de los ayuntamientos de les Valls de Valira y la Vall Ferrera, así como un nutrido grupo de voluntarios.
Cuenta con un recorrido muy exigente, duro y con la recompensa de pasar por cimas como el Pic de Salòria, de 2.789 metros de altitud. Òscar Martínez destacó que “actividades como esta carrera contribuyen a dinamizar el Pallars Sobirà, poniendo en valor su paisaje, su biodiversidad y sus pueblos, al tiempo que atraen a deportistas y visitantes que descubren el potencial de un entorno excepcional, como es al Parc Natural de l’Alt Pirineu”, añadiendo la “sostenibilidad y respeto al medio ambiente” de la prueba.